«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla» GABRIEL GARCIA MARQUEZ

domingo, 8 de mayo de 2022

 LA ISLA DE LOS MIL RINCONES
*Menorca (2ª parte)


Este post va a ser eminentemente práctico, destinado (casi) exclusivamente para aquellas personas que estén buscando información, y algún que otro consejo, para su viaje a Menorca.

Espero que nuestra experiencia pueda servir de ayuda al viajero que se aventure por este blog. Esa es mi intención.




Nuestro itinerario

Jueves (12.8.21)

Llegada al Aeropuerto de Mahón. Recogemos nuestro coche de alquiler, y ponemos rumbo a Ciudadela (donde tenemos el hotel).

Por la tarde visitamos la Naveta dels Tudons, las Pedreres de S´Hostal y Punta d'en Gil. Acabamos en Es Clot de Sa Cera (aunque la idea era ir a Cala Blanca). 

Noche en Ciudadela.

Viernes (13.8.21)

Por la mañana, visita a Talatí de Dalt. A continuación nos dirigimos a Mahón. Visitamos la ciudad y recorremos su puerto en barco.

Por la tarde, breve parada en Sant Climent para tomar un café, y baño en Cala d'en Porter. Siguiente, las puertas de Cova d'en Xoroi, pero es imposible entrar. 

Regreso a Ciudadela.

Sábado (14.8.21)

Durante la mañana, Visita guiada por Ciudadela con Civitatis.

Por la tarde, Cabo d'Astrutx. Acabamos con un baño y puesta de sol en Cala Blanca.

Noche en Ciudadela.

Domingo (15.8.21)

Por la mañana, ruta entre las calas Sa Turqueta, Macarella y Macaralleta

Por la tarde, regresamos a Ciudadela para recorrer la ciudad, esta vez por nuesta cuenta.

Lunes (16.8.21)

Primera parada: Es Mercadal y subida al Monte Toro. Seguimos hasta Cabo Cavalleria. Paramos en las Ruinas de Sanitja. Contemplamos Cala Roja, Playa Cavalleria y Ferragut. Comemos en Fornells.

Por la tarde, recorremos Cala Binimel.là y Morts. Acabamos con un baño en Cala Pregonda.

 Alojamiento en Ciudadela.

Martes (17.8.21)

Por la mañana, ruinas de Torre d'en Galmés. Visita a Alaior. Continuamos hasta el Parque Nacional de S'Albufera des Grau, donde hacemos la ruta nº 1. Comemos en Es Grau.

Por la tarde, vamos a Cabo Favàritx. Por último, Cala Presili

Noche en Ciudadela.

Miércoles (18.8.21)

Por la mañana, Yacimiento de Torralba d'en Salord. Café en Sant Lluís. Visita y comida en Binibeca.

Por la tarde, primero, Cala Canutells, y después Cala Morell. Visita a su necrópolis. Acabamos con un remojón en dicha cala y la mejor puesta de sol de toda la semana. Regreso a Ciudadela.

Jueves (19.8.21)

Por la mañana, circuito que recorre Cala Galdana, Mitjana y Mitjaneta. De regreso comemos en Galdana.

Por la tarde, nos despedimos de Menorca con una paseo y compras por Ciudadela.

Viernes (20.8.21)

Volvemos a Barcelona.



Mis imprescindibles

1. Callejear por Ciudadela y Mahón
2. Realizar un tramo de Camí de Cavalls
3. Comer una caldereta en Fornells
4. Refrescarse con una pomada
5. Ver una puesta de sol en Pont d'en Gil y/o Cala Blanca (y aunque nosotras no pudimos por problemas de aforo, si es posible desde el Hola ola), y/o Cala Morell.
6. Bañarse en Cala Turqueta y Cala Pregonda. Ya de paso, observar el paisaje que rodea a cada una de ellas y notar la diferencia abismal que existe entre las dos
7. Tapear en una de las terrazas del puerto de Ciudadela
8. Endulzarse con una rica ensaimada
9. Visitar la Naveta dels Tudons, y al menos uno de los yacimientos arqueológicos más importantes
10. Perderse por las Pedreres de S'Hostal
11. Recrearse en el faro de Favàritx
12. Hacer uno o todos los itinerarios marcados dentro del Parque de S'Albufera des Grau





Algunos consejos

*El mayor y mejor consejo que os puedo dar es que si:
  1. es un primer viaje a Menorca
  2. vais a estar mínimo 8 días, y
  3. vuestro objetivo es explorarla
dado que la isla tiene una forma alargada cojáis doble alojamiento. Es decir, que 4 días reservéis hotel/apartamento/hostal... por la zona de Ciudadela, y 4 días por la zona de Mahón. O bien, por el centro. Todo con el fin de ahorrar muchos kilómetros y ganar tiempo para vuestras visitas.

**Tener mucho cuidado con los radales. Funcionan, vaya si funcionan. Nosotras fuimos multadas en dos ocasiones a la entrada de Mahón. 😰



***No pudimos entrar en la Cova del Xoroi, pero no solo por el aforo marcado por la pandemia, sino que veníamos de la playa y era evidente que nuestro vestuario no era el más adecuado. Así que recordar vestiros de gala. Son las normas del local.

****En Agosto hay que madrugar, y bastante, para entrar en Cala Turqueta. El inconveniente lo presenta el parking del lugar que tiene poca capacidad, así que tendréis que ir con tiempo suficiente para coger aparcamiento... o tenéis la suerte del novato!.



domingo, 14 de noviembre de 2021

LA ISLA DE LOS MIL RINCONES

*Menorca (1ª parte)


Durante 2020 no hubo vacaciones.

No fue culpa de la pandemia. De hecho, estaban planificadas y listas. Pero justo en el último momento, a muy pocas horas de que se hicieran realidad, se truncaron. Así que tuve que regresar al estado de hibernación que me había sumido el maldito año, y no me quedó más remedio que morder el polvo.

Llegó 2021 con sus nuevas y sucesivas olas de covid, pero también una nueva esperanza en forma de vacuna. Era como ver la luz al final del túnel, y eso abría nuevas expectativas. También, en casa, la situación se percibía diferente. Y sí, esta vez sí iba a poder ser. Durante agosto iba a poder disfrutar de las ansiadas vacaciones, después de un año y medio complicado, tanto a nivel general como personal.

Menorca fue el destino elegido. Lo propuso mi amiga Mari y yo no puse ninguna pega, pues era de esos sitios que ya rondaba por mi cabeza hacía tiempo.

Me gustaría hablar de Menorca "como la isla que respira tranquilidad". Esa es la idea que me habían vendido y la manera que me habría gustado ver y conocer, pero me es imposible. Tal vez sea así en otras épocas del año, pero no en temporada alta. O por lo menos, no durante la semana del 12 al 20 de agosto del 2021, que es cuando nosotras estuvimos. La isla estaba llena de turistas, afortunadamente, muy respetuosos. No como ese que parece que se impone, barato, de botellón y proclive a los excesos. Un destino tan cacareado y verano es una mala conjunción, y mucho me temo que durante el período estival ya no habrá ninguno de sus rincones sin visitantes. Aunque rincones, os lo puedo asegurar, no le faltan.



PLAYAS Y CALAS


Recuerdo haber leído que Menorca tiene playas y calas, tantas como días del año. Es decir, que si querías, no hacía falta repetir.

Trato de buscar, de nuevo, la información y no la encuentro. Tal vez lo haya soñado. Pero sí leo que tiene 75 playas censadas. Desconozco si el dato es cierto. De lo que sí me percato es que son el gran atractivo de Menorca, y que mucha gente acude a la isla exclusivamente a disfrutar de sus maravillosas aguas equiparadas al mismísimo Caribe.

Lo que no había leído, y he aquí la sorpresa, que hay variedad y para todos los gustos: las hay de arena, pero también de piedra; las hay de agua azul turquesa, pero también de color verde esmeralda; las hay de formas abruptas, pero también paradisiacas. Todo como corresponde a una isla que está claramente dividida en dos zonas geológicas muy diferenciadas: una norte, la de Tramuntana, más escarpada y áspera. Otra sur, la de Migjorn, más suave y cálida. Y todo unido por el Camí de cavalls, o lo que hoy en día constituye la ruta GR223, un sendero de unos 185 Km. de longitud que cubre al completo el perímetro de la isla. Siguiendo el camino os llevará a esas, no sé cuántas, pero muchas playas menorquinas.

Por si alguien está interesado, mis preferidas fueron Sa Turqueta y Cala Galdana al sur, Pregonda y Es grau al norte.



PARQUES Y NATURALEZA

Una sorpresa grata me esperaba al pisar suelo menorquín. Debido a otras experiencias vacacionales por el Mediterráneo, creía que me encontraría una isla reseca y pobre en vegetación. Sin embargo, un gran manto de árboles y matorrales, todo muy verde, inundaba el paisaje.

La carretera principal (la Me-1) que une Mahón con Ciudadela es también línea divisoria entre el sur y el norte, las ya famosas Migjorn y Tramuntana. El paisaje del norte está formado por colinas y valles. En contra, el sur es más homogéneo y llano, solo interrumpido por algunos barrancos, y donde abunda la piedra del marés, piedra calcárea blanda y muy porosa, que ha sido muy utilizada desde la antigüedad en la construcción tradicional. Un ejemplo muy claro de lo que hablo son Ses Pedreres de S'Hostal, en Ciutadella, regidas por la Fundación Lithica. Son unas antiguas canteras de marés que actualmente conforman un espacio donde naturaleza y arte se han unido para crear algo muy original y bello. Ya forman parte de mi catálogo personal de jardines favoritos.



La isla es Reserva de la Biosfera desde 1993, pero además cuenta con espacios protegidos como el Parque Natural de s'Albufera des Grau, que comprende playas, acantilados, bosques, lagunas, humedales, así como campos de cultivo y terrenos ganaderos. El lugar constituye un refugio para las aves acuáticas de todas las Baleares.

El monte Toro tiene el honor de ser el punto más alto de Menorca (358 metros), y está situado justo en el centro de todo el territorio. Es un lugar emblemático porque en él se ubica el Santuario de la Mare de Déu del Toro, patrona de la isla. Desde él se puede contemplar la isla entera, y dicen que hasta Mallorca en días claros.



POBLACIONES

La dualidad que se observa por toda la isla, también se puede extrapolar a sus poblaciones.

Dos son las ciudades más importantes y grandes de Menorca: Maó, colonial y británica, y Ciutadella, medieval y aristocrática. Cada una está situada en un extremo de la isla: Maó al este y Ciutadella al oeste. Esta fue la antigua capital, y Maó la actual. De Maó destaco su hermoso puerto natural que además es el más grande de todo el Mediterráneo y el quinto del mundo. Y de Ciutadella su casco antiguo, lleno de casas señoriales y la única catedral de la isla. Ambas son ideales para descubrirlas callejeando.

Es Mercadal y Alaior son pueblos con casitas blancas, y aspecto laberíntico por haber sido fundados en la Edad Media. Es Mercadal, a los pies del monte Toro, marca el centro isleño y es plenamente reconocible por el molino que descansa junto a la carretera. Alaior está rodeada de los grandes poblados talayóticos de la isla.

Fornells y Es Grau, al norte de Maó, tienen un carácter marinero muy marcado. Fornells es, sobre todo, conocido por ser el lugar donde mejores calderetas se cocinan. Y Es Grau por estar enclavado en pleno Parque Natural de s'Albufera des Grau, y desde donde comienza una de las rutas del parque.

Sant Lluís y Sant Climent, al sureste de la isla, son dos pequeños pueblos que parecen haber sido trazados con escuadra y cartabón. No nos engañemos. Tampoco es que tengan gran atractivo, pero pueden ser idóneos para parar y tomar un café, y ya de paso dar un breve paseo.

Mención aparte para Binibeca. En honor a la verdad, es una localidad muy bella y fotogénica. Pero es que ya fue creada así en 1961 por un grupo de empresarios que querían construir una urbanización de lujo. Personalmente no puedo decir que no me gustara, pero me pareció artificial. Una imitación bien conseguida.


YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS

Recogíamos nuestro coche de alquiler y a la salida del párquing nos dábamos de bruces con un pequeño vestigio histórico. Normal, son más de 1500 restos catalogados pertenecientes a la cultura talayótica los que se encuentran diseminados por toda la isla, que lo raro sería no tropezarse con alguno.

Dicha cultura se desarrolló  durante las edades de Bronce y de Hierro, es decir, desde el 1500 a. C. hasta la invasión romana de Menorca en el 123 a. C., aunque los estudiosos no se ponen de acuerdo. Recibe su nombre por una de sus construcciones más características: el Talayot, o torre circular (o cuadrada) cuya finalidad es discutida. Tal vez fuera defensiva, de almacén o lugares de reunión.

Otras de las construcciones más significativas son las Navetas, con forma de una nave invertida y un uso funerario colectivo; y las Taulas, formadas por una gran losa vertical que aguantaba otra horizontal, como una gran T. Su función no está clara, pero se especula que fueran desde una mesa para los sacrificios a monumentos conmemorativos.

Como es obvio tuvimos que seleccionar entre los muchos yacimientos prehistóricos, y escogimos los que creímos más representativos: 

la Naveta des Tudons, tal vez el monumento más reconocido de la cultura talayótica;
Talatí de Dalt, uno de los mejores conservados, y con una bella taula soportada por una pilastra;
Torralba d'en Salort, uno de los más espectaculares, con la taula más alta;
Torre d'en Galmés, con 3 grandes talayots. 
A estas visitas añadimos:
la Necrópolis de Cala Morell, un conjunto de cuevas que sirvió de cementerio en época de transición a finales del periodo talayótico, y 
las ruinas del campamento romano de Sanitja.

Menorca resulta ser un museo al aire libre, que, además, opta a la candidatura de Patrimonio de la Humanidad, por lo que acercarse a cualquiera de los yacimientos, si se quiere obtener una visión más completa de la isla, es de obligado cumplimiento.


FAROS

Me gustan los faros... ¡Como a muchos! Tienen algo de mágico. Solitarios y melancólicos, pero orgullosos haciendo frente a las amenazas del mar y el viento. Suelen estar en lugares apartados y salvajes, sin embargo, de gran belleza.

Visitar los faros de Menorca es otro de los grandes clásicos. Puede que no sepamos sus nombres, pero dudo que nadie no haya oído hablar de ellos, sobre todo si estáis preparando un viaje a la isla.

Existen 7 distribuidos geográficamente de forma regular por todo el territorio salvo la parte sur. Nosotras no pudimos verlos todos, no obstante con los que visitamos nos hicimos una idea:

El faro de Favàritx, tal vez sea el más bonito y elegante por su alta torre y su decoración de bandas combinadas en blanco y negro dibujadas en espiral. Además, ayuda su ubicación. Enclavado en el Parque Natural de S'Albufera des Grau, y con un paisaje totalmente pelado, con roca de pizarra negra, parece que nos hemos trasladado a algún lugar remoto, alejado de la civilización.

Rodeado por una cantera de piedra, el faro de Cavalleria está a pie de un acantilado, aunque de eso no eres consciente hasta que no te asoman por alguno de sus miradores. Uno de ellos se esconde en una cueva que fue utilizada como polvorín durante la Guerra Civil. El faro es chato, pero eso no le resta gracia ninguna pues el entorno es simplemente perfecto.

No tanto así, ocurre con los de Artrutx y el de Ciudadela que se erigen al lado de zonas pobladas, aunque no por ello vamos a dejar de sentir la misma fascinación por esas maravillosas construcciones que nos transportan a otros mundos misteriosos.



Y con esto mi visión más personal de la isla. En el próximo post os explicaré nuestro itinerario y os daré consejos prácticos, según nuestra experiencia, que os puedan ser de utilidad.

Gracias por pasaros por aquí 😀

domingo, 31 de octubre de 2021

CELEBRANDO LA SPOOKY SEASON
* Los Halloween awards 2021


Bienvenidos a la primera edición ¿y única? de los "Premios Halloween" organizados en este blog. En ellos se entregarán las respectivas Pumpkin a los mejores libros por cada una de sus categorías.

Pónganse sus mejores galas, porque esta ceremonia va a empezar.


Os lo aseguro: soy una miedosa de tomo y lomo.

Y dicho esto, aunque parezca una paradoja, también os puedo afirmar que me encanta todo lo relacionado con lo paranormal, el misterio y el terror. Soy de las que se mueren de miedo viendo una película de miedo (valga la redundancia), pero estoy deseándola verla. A ver cómo lo explico para que me podáis entender 😅 Es como cuando os dan un masaje, que a la vez que te hacen daño sientes placer ¡pues eso mismo!

Ver películas de terror he visto (¡como no!) pero no tantas como desearía pues me niego verlas a solas. Y haber leído libros del género, prácticamente nada, por mucho que lo pudiera parecer. Los puedo contar con los dedos de la mano: uno, dos, tres... siete ✋✌ me salen siete. No son muchos para toda una vida ¿verdad?

Por eso este año decidí hacer de octubre un mes totalmente "halloweenesco", dedicándome de forma exclusiva a leer libros del género, y se me ocurrió que en vez de escribir la típica reseña ¿por qué no premiarlos con una ceremonia tipo Óscar o Goya?. Y así de sencillo es el origen de estos premios que permanecerán en el tiempo... ¡o no!. 

Pero ya basta de tanta explicación. Comencemos si se atreven a seguir leyendo.



Los participantes de la edición 2021 son los siguientes:

Drácula de Bram Stoker

El exorcista de William Peter Blatty

"El gato negro", de Narraciones Extraordinarias de Edgar Allan Poe

It de Stephen King

Misery de Stephen King

Amigo imaginario de Stephen Chbosky

"El monte de las Ánimas", de Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer

La maldición de Hill House, de Shirley Jackson

La casa infernal de Richard Matherson

El resplandor de Stephen King

Otra vuelta de tuerca de Henry James

Carrie de Stephen King

Los fantasmas del invierno de Kate Mosse

El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde de Robert L. Steveson

Las manzanas de Agatha Christie.



Y sin mayor dilación...

Pumpking al personaje masculino más aterrador

Los nominados son:
    1. Drácula, por Drácula
    2. Emeric Belasco, por La casa infernal
    3. Jack Torrance, por El Resplandor
    4. Narrador y protagonista anónimo, de El gato negro
    5. Payaso Pennywise, por It
And the pumpkin goes to...

🎃Narrador y protagonista anónimo, de El gato negro de Edgar Alan Poe

Porque los personajes que más me aterran no son los sobrenaturales, sino aquellos que pueden ser de verdad, de carne y hueso. Los que representan lo peor de la humanidad. Y creedme, el que crea Edgar Allan Poe es espantoso. Se ceba tanto con personas y animales de una forma cruel y gratuita. Y lo más terrible es que él lo sabe, es consciente. Poe hizo un retrato perfecto de un loco que da mucho miedo.

Pumpking al personaje femenino más malvado

Las nominadas son:
    1. Anny Wilkes, por Misery
    2. Regan, por El exorcista
    3. Margaret White, por Carrie
    4. Chris Hargensen, por Carrie
    5. Beatriz, por El monte de las ánimas
And the pumpkin goes to...

🎃Anny Wilkes, por Misery de Stephen King

Porque posiblemente es uno de los personajes femeninos más espeluznantes de toda la historia de la literatura. Obviamente está loca, pero es que además es muy inteligente y suspicaz. Y eso resulta un cóctel muy explosivo. Anny Wilkes me hizo sufrir mucho. Demasiado.

Pumpking al libro más atmosférico 

Los nominados son:
    1. Drácula de Bram Stoker
    2. El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde de Robert L. Steveson
    3. La maldición de Hill House de Shirley Jackson
    4. Los fantasmas del invierno de Kate Mosse
    5. El monte de las Ánimas de Gustavo Adolfo Bécquer

And the pumpkin goes to...

Premio compartido entre:

 🎃El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde de Robert L. Steveson

Porque el Londres victoriano, con su niebla espesa mezclada con la contaminación, sus calles sucias e insalubres, adoquinadas y alumbradas con la escasa luz que desprendían las farolas de gas, y donde había un alto índice de criminalidad ya invita a crear historias donde se muevan los más extraños y sobrecogedores personajes.

🎃 Los fantasmas del invierno de Kate Mosse

Porque si algo tiene de bueno este libro es la descripción del ambiente. Durante su lectura, en todo momento, podréis notar el frío, la nieve, las brumas, el viento, el silencio. Además se describen muy bien esos pueblos del Ariège, en la Occitania, al sur de Francia. Si habéis viajado por esa zona os lo hará revivir.


Pumpking al mejor espacio embrujado

Los nominados son:
    1. El castillo de Drácula, por Drácula de Bram Stoker,
    2. El hotel Overlook, por El resplandor de Stephen King
    3. Hill House, por La maldición de Hill House de Shirley Jackson
    4. Casa Belasco, por La casa infernal de Richard Matherson
    5. El monte de las Ánimas, por Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer

And the pumpkin goes to...

Premio compartido entre:

🎃 Hill House, por La maldición de Hill House de Shirley Jackson

Porque Hill House tiene cara, ojos y alma. Se diría que es un personaje más de la novela, casi tan importante o más que los propios protagonistas.

🎃 El monte de las Ánimas, por Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer.

Porque las ruinas de un convento templario, en mitad de un Monte con un nombre tan explícito, el de las ánimas,  que sirve de cementerio para moros y cristianos, es un escenario perfecto que ya de por sí sugestiona y da mucho miedo.

Llega el momento de la Pumpkin de honor y esta va para

🎃 Las manzanas de Agatha Christie

Porque está ambientado en la misma noche de Halloween, y porque explica cómo es la festividad y sus tradiciones. Por supuesto, habrá un crimen que Poirot va a resolver.


Pumpking al libro más terrorífico

Los nominados son:
    1. Misery, de  Stephen King
    2. La casa infernal de Richard Matherson
    3. El exorcista de William Peter Blatty
    4. "El gato negro", de Narraciones Extraordinarias de Edgar Allan Poe
    5. Amigo imaginario de Stephen Chbosky

And the pumpkin goes to...

Premio compartido entre:

🎃Misery, de  Stephen King
🎃La casa infernal de Richard Matherson
🎃El exorcista de William Peter Blatty,

Porque en  los tres hubo momentos en que tuve que parar de leer y cerrar el libro de pura tensión, e incluso con el segundo llegué a tener pesadillas.

Y llegamos al final
 con 
 Pumpkin a la mejor lectura
de la
SPOOKY SEASON 2021
que recae
 en
Otra vuelta de tuerca de Henry James

Por la maestría con la que está escrito. Por un principio magnífico y un final de infarto, de esos que te dejan pensando varios días, y cada vez que recuerdas el libro porque simplemente no lo entiendes. James juega con el lector. Se mueve entre lo existente y lo imaginado, y nunca llegamos a saber en qué lado estamos ya que, en realidad, todo puede ser susceptible de ser interpretado según sea un punto de vista u otro, y James solo nos refleja uno, el de la protagonista.

Por ser un libro que cuando lo acabas sabes que en algún momento volverás a él.



Y llegados al final de esta ceremonia, solo cabe desearles FELIZ HALLOWEEN, y no se olviden preguntar a partir de ahora eso de ¿truco... o libro? 😈



viernes, 23 de abril de 2021

ACEPTANDO EL RETO DE MARIE KONDO
* Feliz día del libro... o Sant Jordi... o de la rosa


Marie Kondo, la famosa gurú del orden, amante de la organización y del minimalismo, causó verdadera polémica cuando afirmó que en una casa no debería de haber más de 30 libros. Como no, enseguida salieron voces en contra, y las redes empezaron a llenarse de imágenes donde lo que se muestra es maximalismo frente a esa tendencia a reducir a la mínima expresión nuestras casas, y casi que nuestras vidas.

Reconozco que yo he adoptado el modo de Marie Kondo de doblar en vertical las camisetas en mis cajones. También soy partidaria de deshacerme de objetos inútiles y que llevan años olvidados en algún rincón de nuestro hogar. Pero si el método de la Kondo dice que debemos tirar todo lo que no nos hace felices, en mi caso, no incluye los libros (y dicho sea de paso, las fotografías). Me es casi imposible, por la misma razón que Marie Kondo aduce: porque me hacen feliz. Alguien debería explicarle a la buena señora, que todos aquellos que amamos los libros vivimos muy a gusto rodeados de ellos.

Dicho lo anterior, ¿y si tuviera que escoger tan solo esos 30 libros?. Pongámonos en la típica situación de llevarlos a una isla desierta ¿cuáles serían los seleccionados?. Obvio, los que mas me han hecho disfrutar o más me han influido. En definitiva, los que ya guardo en mi memoria como un tesoro.




Ahí van mis 30 libros

(el orden es aleatorio)

1. Zalacaín el aventurero de Pío Baroja
2. Mirall trencat de Mercè Rodoreda
3. El perro de Baskerville de Arthur Conan Doyle
4. La pasión turca (obviando la detestable película), de Antonio Gala
5. No digas que fue un sueño de Terenci Moix
6. El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien (cuento los 3 libros en una sola edición)
7. Canción de Navidad de Charles Dickens
8. Los 10 negritos de Agatha Christie


9.
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
10. Cumbres borrascosas de Emily Brontë
11. Rebeca de Daphne du Maurier
12. El lobo estepario de Hermann Hesse
13. ¿ Vale la trilogía victoriana de Félix J. Palma? No! entonces El mapa del cielo.
14. Lo mismo me pasa con Harry Potter, que me los llevaría todos, pero si tengo que escoger me quedo con Harry Potter y el prisionero de Azkaban, de J.K. Rowling
15. Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas.
16. Y aunque no quería repetir autor, me imposible no llevarme El Conde de Montecristo.
17. Hamlet de William Shakespeare.
18. Tuareg de Alberto Vazquez Figueroa
19. El caballero de la armadura oxidada, de Robert Fisher
20. Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell (puedo llevarme también la peli?) 

21. El Satiricón, de Petronio
22. La dama de las camelias, de Alejandro Dumas (hijo)
23. Miguel Strogoff de Julio Verne
24. El nombre de la rosa, de Umberto Eco
25. Ben-Hur de Lewis Wallace
26. La casa de los espíritus de Isabel Allende
27. El padrino de Mario Puzo (y las pelis!!!)
28. Washington Square de Henry James
29. El médico de Noah Gordon
30. El señor de las moscas de William Golding


Por supuesto, esta lista es susceptible de ser variada en cualquier instante, tanto por aquellos libros en los que no haya pensado, como por aquellos que todavía están pendientes de lectura. Pero, los que ha nombrado tienen un puesto de honor en las estanterías de mi corazón.

Y vosotros ¿qué libros salvaríais de la quema?

martes, 22 de diciembre de 2020

PRÓXIMAMENTE EN SUS PANTALLAS

* Feliz rara Navidad

Vale, sí, confieso: soy adicta y consumidora de telefilms ambientados en Navidad. De esos en los que las casas aparecen decoradas con un exceso ilimitado de adornos navideños, los personajes son totalmente planos, y los guiones están escritos con tal cantidad de azúcar, solo equivalente al número de bombillas colocadas en sus fachadas. Son excelentes para dejarte llevar por ese mundo feliz y perfecto, donde nada sale al revés, no tener que pensar, y de vez en cuando echarte una siesta. Da igual que te pierdas un trozo de película. Enseguida retomarás el argumento.


Como contrapartida, los telefilms son de fácil olvido, y rara vez recordarás ni un solo título o el nombre de algún actor. Por fortuna, siempre nos quedarán las películas clásicas, antiguas o modernas. Esas que tienen algo especial, que siempre gustan, y hacen que quieras volver a ver cada Navidad.

Las del espíritu navideño

¡Qué bello es vivir!
Es mi opinión personal. Si Canción de Navidad, de Charles Dickens, es el relato de la literatura universal que mejor retrata la Navidad, ¡Qué bello es vivir! es la mejor película. Hermosa, entrañable, sensible, divertida, y encima una obra maestra.

Milagro en la calle 34. 
¿No creéis en Santa Claus? Pues, entonces, es de obligado cumplimiento ver esta película. Me refiero a la del año 1947, aunque hay un remake del año 1994, llamado Milagro en la ciudad
Atentos a este trozo de diálogo que mantienen los personajes:

-Durante los últimos 50 años, me he preocupado mucho por las Navidades. La gente está viendo en ella solo el lado comercial. Yo mi parte, he estado tan ocupado con los juguetes, que me parece que he perdido algo, y  que Navidad también lo ha perdido.
-No lo creo, Navidad sigue siendo Navidad.
-Navidad no solo es un día, es un estado de la mente, y eso es lo que ha cambiado. 

No puedo estar más de acuerdo. Sin duda una película para ver y también pensar.

Cuento de Navidad
Obvio que en este en apartado de clásicos, no podía faltar Cuento de Navidad, basada en el relato de Dickens. Aun cuando os vais a encontrar diversas adaptaciones cinematográficas, opino que todavía no se ha hecho la gran película sobre el libro. Sin embargo, os recomiendo mi favorita: la versión de 1951, de excelente factura y con ese aire teatral, tan típico del cine inglés, que me encanta.

Las de humor español

La gran familia.
Si la Navidad es compartir, en esta se compartía y mucho, porque eran, ni más ni menos, que una familia formada por 15 hijos, más los padres, el abuelo y el padrino. Al margen del trasfondo ideológico que pudiera haber, es una película perfecta para esta época porque contiene muchos de los valores de la Navidad, así como una de las escenas más míticas (¿Os dice algo la voz de rota de Pepe Isbert llamando a Chencho?) de nuestro cine que justo ocurre durante las fiestas navideñas. 

¡Se armó el belén!
Y me refiero a la del gran Paco Martínez Soria. Castiza, absurda y muy divertida. Aunque penséis que es muy estilo de "Cine de barrio", hay que verla aunque solo sea para hacer un estudio antropológico. 


Las románticas
Love actually
Todos la conoceréis: una película coral que tiene como fondo la Navidad. 


Si hay una escena que tenga clavada en mi memoria es la del hilarante Mr. Bean como dependiente de unos grandes almacenes intentado confeccionar el envoltorio perfecto para una regalo navideño, ante un impaciente Alan Rickman (nuestro siempre Severus Snape) como cliente.

The holiday
Yo a Surrey y tú a Los Ángeles. Esos son los dos destinos de las dos chicas que intercambian sus casas durante la Navidad, no solo para pasar las vacaciones, sino para curarse de sus descalabros amorosos. Y al margen de esto último, es que no pudieron escoger dos escenarios más perfectos, para soñar con unas insuperables vacaciones navideñas. ¡Yo quiero!

Family man
Aquí, hasta el pesado de Nicolas Cage me acaba cayendo bien (lo cierto, es que ya me enamoró en Hechizo de luna).

Esta película es una vuelta de tuerca al tema de las segundas oportunidades. Una especie de ¡Qué bello es vivir!, solo que en vez de quitar, le dan al protagonista una nueva vida basada en los valores familiares más tradicionales.

El diario de Bridget Jones
Aunque siempre haya quién diga que no, nos gusta Bridget por ser una chica de lo más normal, con sus líos amorosos, sus problemas con el peso, el tabaco y sus complejos.

De forma personal, fue la que puso en mi punto de mira esos típicos jerséis navideños que, curiosamente, la tradición dice que cuantos más feos y horteras, mejor.



Las sagas 


Harry Potter, Indiana Jones, Piratas del Caribe, La guerra de las galaxias, El señor de los anillos, El planeta de los simios, Shrek, Ice Age, Regreso al futuro, Las crónicas de Narnia, etc., etc., etc.

De acuerdo, las temáticas de estas sagas no son navideñas, pero la gran cantidad de días festivos dan pie a poder descubrir o visionar de nuevo, todas las entregas de dichas series. ¡Un plan perfecto!

En esta época, ver películas de ambiente navideño es un clásico, pero además se suma que las fiestas de este año van a estar llenas de medidas restrictivas: limitación en los desplazamientos, reuniones acotadas a un cierto número de personas, toques de queda, veto a actividades varias. En fin, que un desastre. Así que la Navidad será evidentemente casera y con escasas relaciones sociales.  Por eso, ver cine en casa se convierte más que nunca en una primera opción, casi de absoluta necesidad. Ya sabéis: mantita, palomitas, una peli y a disfrutar!!!.
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 FELIZ NAVIDAD

Y UN BUEN 2021

 (por lo menos esperanzador)

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***Imágenes de Google

domingo, 2 de febrero de 2020

UN VIAJE EN EL TIEMPO
* Besalú y El puente de los judíos 

Os invito a un viaje muy especial: un viaje en el tiempo, al Besalú de principios del siglo XI, para poder asistir a la construcción de su icónico puente y conocer de cerca el pueblo medieval. En su recorrido llevaremos, a modo de la guía Bradshaw, el libro de Martí Gironell, El puente de los judíos. ¿Me acompañáis en esta fascinante aventura?



Primero fue Los pilares de la tierra de Ken Follett, segundo La catedral del mar de Ildefonso Falcones, y después el libro que nos ocupa, El puente de los judíos

Tal vez, cronológicamente fuera así. Pero mucho me temo que no en calidad. 

El puente de los judíos es una de esas novelas que promete, pero que decepciona. Lo tiene todo para ser una muy buena obra: ameno, fácil de leer y bien documentado. Pero es como si se hubiera quedado en un esbozo. Bien desarrollada hubiera sido, sin duda, un novelón de 500, o incluso 1000 páginas. Personalmente opino que al autor le ha faltado dar más cuerpo a toda la historia y, sobre todo, profundizar en los personajes. No solo tenía que haber hecho un mero retrato de ellos. Tenía que haber ahondado en su biografía, en su almas, en sus inquietudes, alegrías y penas. Y, por último, debía haberse extendido en algunos relatos que, tal como están, no tienen mucho sentido en el conjunto de la narración. Hacen que el lector se pregunte ¿a qué viene esto?.


Después de esta breve, pero negativa crítica, supongo que no entenderéis porqué saco a colación este libro. La razón es sencilla. Hay algo que Martí Gironell hace muy bien en su librola descripción pictórica de la Besalú del siglo XI. Al fin al cabo, el autor nació y creció en Besalú, y además fue guía turístico. Todo eso se tiene que notar.



Juguemos a imaginar que somos señores o damas que se acercan a Besalú un día de mercado y, como les dije al inicio de este post, llevemos como callejero y brújula El puente de los Judíos. Retrocedamos a los primeros años del siglo XI, ¡adelante!.


Parecerá una perogrullada, pero para entrar a la capital del condado de Besalú no hubiéramos podido cruzar por el puente, entre otras razones, porque no existía. Tal vez sí, otro anterior, río arriba. Pero nosotros hemos tenido que cruzar la riera de Capellades y enfilar un escarpado sendero que nos lleva a una de las puertas de entrada a la ciudad, no sin antes asistir a la misa y encender una vela en la iglesia de Sant Martí  para dar gracias por el buen viaje.  



Traspasada la muralla, lo primero que nos llama la atención ha sido el castillo situado en la cima de una colina y rodeado de otra muralla diferente a la que circunda la ciudad.


Bajando por las calles, cuyo suelo está formado por una masa de barro y estiércol, y acampando a sus anchas gallinas y cerdos, nuestros pasos nos llevan hasta la Plaza del Mercado, donde la actividad es frenética. Escuchamos los gritos de oferta, compra y venta, los regateos, el martilleo del herrero y la música de algún juglar. Los olores percibidos también son diversos: el de la comida, las especias, los perfumes y las hierbas medicinales, todo mezclado con el rancio olor de las boñigas de los animales, y de algún que otro ser humano.



Hemos hecho nuestras compras y dejando atrás todo el ajetreo de los mercaderes, nos vamos a recorrer la villa.




Intramuros y alrededor del altozano donde se levanta el castillo nos encontramos el Catllar, un barrio de calles empinadas y estrechas, con residencias señoriales, que pretenden imitar palacios. Es la zona donde viven caballeros, magistrados y jueces, funcionarios, bachilleres y canónigos.




Hacia el este, la judería se extiende tras una puerta que se abre al principio de la calle Rocafort. La curiosidad nos puede, y la traspasamos. Un conjunto de calles laberínticas, acogedoras, hospitalarias, llenas de tiendas nos da la bienvenida. Seguimos por una calle que desembocaba en una plaza no muy grande, donde se levantaba la sinagoga, el centro de vida de la comunidad, formada por un conjunto de estancias como la escuela, o los baños (o micvé). 


NOTA Nos hubiera sido imposible entrar en los baños, pero como con la imaginación todo se puede, nos atrevemos a bajar un pasillo estrecho que parece el interior de un cañón. Tras varios escalones llegamos a una estancia poco iluminada con una ventana aspillera, ocupada por una piscina rectangular de losas de piedra. En ella se practican los baños de purificación del cuerpo y del alma.





Salimos de la judería y bajamos por un callejón que hace pendiente. Nos dirigimos a un grupo de casas que crece en torno a la iglesia de Sant Vicenç. Aquí las casas son más sencillas, de construcción humilde como la gente que las habita.


Más al norte, y nos encontramos en el vecindario de Vila-robau y el Torell, habitado por tejedores, arrieros, braceros y jornaleros.


De nuevo, atravesamos el mercado y enfilamos por el callejón que nos conduce a las afueras de las murallas. Cruzamos el torrente de Ganganell y entramos en el Prado de Sant Pere, una gran explanada que preside el monasterio del mismo nombre. En sus puertas nos espera un fraile, que nos acompaña a través de diversos pasillos y estancias del monasterio, el claustro,  la biblioteca y las cocinas, hasta llegar al refectorio. Hoy comemos con el abad. Tras la comida nos lleva a conocer el hospital, que al amparo del monasterio, acoge y alimenta a los pobres, niños abandonados, personas enfermas y peregrinos Tras dejar un considerable donativo para estos menesteres, abandonamos el monasterio.


Cae la noche y regresamos...





... al Besalú del siglo XXI, para darnos cuenta que, aunque su fisonomía sigue siendo muy medieval, y que se han conservado en muy buen estado muchos de sus edificios y monumentos, también se han producido bastantes cambios. Esto ha sido como buscar las siete diferencias. Pero eso no es malo. Significa que la ciudad todavía está muy viva.