CAMBOYA (I parte)
* Los templos de Angkor
Hace bien poco una compañera de trabajo ha estado sondeándome para decidir cuál iba a ser su nuevo destino de vacaciones de verano. Me preguntaba sobre los diferentes lugares que sabía que yo había estado, y que a ella le apetecía visitar. Poco a poco, la conversación derivó en Camboya, y en concreto en las ruinas de Angkor. Ahí mi sonrisa se iluminó y se hizo más ancha, porque sin duda Camboya ha sido unos de los sitios que más me han impactado, no solo por su belleza, sino por la gente y su reciente historia.
Llevábamos ya rato de charla cuando me reveló que mis apreciaciones coincidían enteramente con no sé que listado o ranking sobre los lugares favoritos de los viajeros. Me alegro por ello, pero tengo que decir que soy "anti-listas", o como se le diga a eso de no querer establecer una sucesión ordinal de todo aquello que por sí solo ya resulta absolutamente bello y perfecto.
Soy una de esas personas, creo, absolutamente privilegiadas en al menos un aspecto de mi vida. He podido estar ahí, sentir, tocar, oler, muchas de las grandes joyas que ha creado el hombre (no tanto las maravillas naturales, ¡pero todo se andará!). Y os aseguro, que cada vez que estaba delante de una de ellas pensaba que ésa era la mejor. Lo que al final se deduce es que, en realidad, en mi cabeza todas resultaban ser merecedoras de un número 1.
Lo que propongo es un juego. Hagamos un listado pero a modo de los grandes éxitos musicales. Es decir que cada semana haya un número 1... Y ESTA SEMANA EN EL TOP, EL NÚMERO 1, THE NUMBER ONE...
CONSEJOS VIAJEROS
*Siem Reap
A unos 5 km, Siem Reap sirve como ciudad dormitorio para todos los que quieran pasar unos días visitando el parque arqueológico. Posiblemente debió ser una pequeña aldea que ha crecido a la sombra de los templos, dando los necesarios servicios a los miles de turistas que se aventuran por ahí, por lo que se ha llenado de restaurantes, chiringuitos, locales varios y hoteles, dándole un aspecto de pueblo costero de atracción de turismo de masas.
*El complejo arqueológico
Para poder entrar en él existen 3 diferentes pases según sean de 1, 3 ó 5 días. Aunque llevábamos fotos de carnet, necesarias para realizar el pase, no tuvimos que entregarla porque la foto te la hacen in situ.
Previamente, para poder movernos libre y rápidamente entre los templos, contratamos un tuk-tuk (un curioso vehículo, mezcla de carromato y motocicleta). Nuestro conductor, un simpático muchacho, nos recogía cada día en el hotel, devolviéndonos a él al caer la tarde.
Obviamente pasábamos todo el día recorriendo el recinto, sin necesidad de salir de él para comer, pues hay suficientes restaurantes en su interior. Si os parece demasiado tiempo entre templos y ruinas, creerme que no. Son tan fascinantes y evocadoras, que a nada que tengáis un poco de imaginación, os sentiréis como Lara Croft o Indiana Jones y ¡no querréis que se acabe!.