«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla» GABRIEL GARCIA MARQUEZ

martes, 24 de diciembre de 2019

ALERTA: SPOILERS, MUCHOS, PERO QUE MUCHOS SPOILERS
* Fiestas navideñas


Que la Navidad es motivo de reunión entre familias y amigos, no lo digo yo. Es algo obvio, una evidencia. Nos reunimos todos en torno a mesas llenas de comida, y hacemos esos esfuerzos sobrenaturales para comer todos los besugos, pavos rellenos, mariscos, turrones y mazapanes, como si no fuera haber una próxima vez. Sea como sea, son momentos de pasarlo bien y de compartir. Luego vienen las sobremesas, que dan pie a momentos más distendidos, donde muchas veces se acaba cantando, bailando, contando chistes, y también jugando. Porque sí ¿quién no ha acabado jugando a los clásicos juegos de mesa Pictionary, Taboo, Monopoly o  Trivial?.  

Aprovechando las fiestas navideñas les voy a proponer un juego. En realidad, esta proposición no es de mi cosecha. Fue una propuesta de un buen amigo, cinéfilo él, que a veces me plantea pequeños retos relacionados con el cine (y también, dicho de paso, grandes conversaciones). Este juego sería una variante del clásico "adivinar títulos de películas" a base de mimo. Se trata de recordar escenas, y tras una breve descripción (o también se puede teatralizar),  intentar averiguar a qué pelicula pertenece. Si como a mi amigo... y como a mí... les encanta el cine, se lo van a pasar en grande, porque no solo será una ejercicio de memoria, sino que todo un entretenimiento y una invitación a conversar sobre el cine, a conocer cintas que desconocían, y, seguro, despertará su deseo de revisitar viejos clásicos. 

A continuación les hago partícipes algunas de mis pelis y escenas favoritas para que, si quieren las tomen, como referencia para su juego:

Ya que estamos en Navidad, empezaremos por la gran película navideña por excelencia ¡Que bello es vivir! un canto a la bondad humana y el optimismo. Difícil elegir un solo momento porque la película está llena de muchos y buenos. Pero me quedo con las escenas del noviazgo entre James Stewart y Donna Reed.

Seguimos con una de las pelis más románticas y hermosas de ¿quién lo diría? el duro Clint Eastwood, Los puentes de Madison. Me encanta Eastwood sobre todo en su faceta de director, uno de los últimos clásicos, y con una filmografía difícil de superar. Escena favorita del film: cuando ambos protagonistas lloran por un gran amor que se malogra, y fuera la lluvia cae con inusitada fuerza, solidarizándose con ellos.

El final de El planeta de los simios, cuando Charlton Heston a caballo por la playa llega hasta los pies de una semidestruida Estatua de la Libertad, y arrodillado frente a ella gime “malditos, malditos, al final la hemos logrado destruir”... refiriéndose a la Tierra y a la humanidad. Toda una premonición.

2001, Odisea en el espacio, cuando un simio a ritmo de “Así Habló Zarathustra” golpea el suelo con un fémur y al lanzarlo hacia el cielo, la humanidad ha avanzado hasta aparecer una nave en el espacio sideral.

Cuando Cary Grant sube las escaleras de su casa portando un vaso de leche ¿envenenado? para entregarselo a una pobre Joan Fontaine en Sospecha.

La escena en la que Igor pregunta al Dr. Frankenstein de qué familia proviene, en el El jovencito Frankenstein. Ah! además de todos los cambios de joroba de Igor ¡bueniiiiisimo!.

La vida de Brian... repleta de excelentes escenas, pero me quedo con : 1. cuando el Frente Popular de Judea debe esconderse del registro que efectúan los romanos en la casa donde se reúnen; 2. Cuando los judios obligan a decir a Pilatos nombres que empiezan con "R"; y la canción final “Always Look On The Bright Side Of Life

La escena final de Centauros del desierto... John Wayne alejándose solo por el desierto, visto a través de una puerta, que al final se cierra... la misma puerta que se abre al comenzar la película ¡GENIAL! ¡REDONDA!.

Momentazo cuando Darth Vader confiesa a Luke Skywalker “Yo soy tu padre” en El Imperio contraataca.


Todas hemos querido que nos laven la cabeza como Robert Redford a Meryl Streep en Memorias de Africa. Pero mi escena favorita es cuando el marido cornudo, el barón Blixen (protagonizado por Klaus Maria Blandauer) le dice a Denys Finch Hatton (Robert Redford): “podías haber pedido permiso”, y el otro le contesta “y lo hice”...¡¡¡GUAU!!!!

Las caras de loco de Jack Nicholson en El resplandor, y como escena el niño paseando con su triciclo por pasillos vacíos del hotel, y descubriendo las niñas gemelas al fondo del pasillo. Tan sencillo como eso, y provoca el peor de los terrores.

Y hablando de terror, los pasos inquietantes en el rellano del piso de James Steward en La ventana indiscreta, sabiendo que él está inmobilizado por tener una pierna rota y escayolada.

Las escenas del costoso ascenso por las escaleras del edificio donde viven Robert Redford y Jane Fonda en Descalzos por el parque. Sin duda, las escaleras más cansada y divertida de la historia del cine (que yo sepa, claro).

Momentazo Chus Lampreabe confesando que ellas es testiga de Jehová, y que por tanto no puede mentir en Mujeres al borde de ataque de nervios.

Por supuesto hay muchas, y muchas más... pero eso ya os lo dejo a vosotros.

Por mi parte solo me falta desearles, 

Cine, cine, cine,
más cine por favor;
que todo en la vida es cine
y los sueños,
cine son.

FELICES FIESTAS  Y MEJOR 2020 ⚝🎄🎅


*** FOTOGRAMAS de GOOGLE.ES

miércoles, 27 de noviembre de 2019

DIARIO DE UNA TERCERA INCURSIÓN A GRECIA
* Monemvasía, Citera y Creta



Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de un amanecer. Normal, me paso la vida despotricando del arte de madrugar. No se me da bien, por tanto no creo en el famoso refrán “A quien madruga Dios lo ayuda". No creo porque no me interesa creer. Nunca madrugo por gusto. Pero algo tendrá Grecia, que lograba que me despertara bien temprano sin sonar el despertador. Así por las buenas, y sin gota de cansancio ni malhumor. Despacito, e intentando no hacer ruido para no despertar a mis 2 queridas amigas y compañeras de andanzas, Mari y Montse, que  muy al contrario, dormían como lirones, salía, según el caso, al jardín, la terraza, o incluso bajaba a la playa, y durante muchas mañanas no me perdí casi ninguno de esos espectáculos matutinos que el sol, las nubes, el cielo nos regala. Y encima, a lo lejos, sobre el horizonte, el mar o la montaña, para hacerlo más ideal. Porque precisamente este viaje ha tenido mucho de eso, de ideal, de idílico, de vacaciones que casi rozan lo perfecto.


No siempre se tiene el placer de descubrir que aún existen lugares de una gran belleza, que nada tienen que envidiar a los más famosos, pero que todavía no son objeto del turismo masivo. Es un gran privilegio. La sensación de haber llegado a la luna, y ser el primero que la pisa. Citera y Monemvasía fueron esos dos enclaves de postal alejados (¡y que sea por mucho tiempo!) de las rutas más turísticas. Los dos primeros objetivos del viaje constituyeron grandes hallazgos.


El tercer gran hito de este viaje fue Creta. Por sí sola ya hubiera valido como único destino, porque la isla tiene mucho que ofrecer. Al fin y al cabo, es la mayor de Grecia, y eso se tiene que notar.

Entramos en Creta por Kissamos, población turística por excelencia, pero anodina y sin nada especial. Sin embargo, fue el punto de partida para visitar dos playas de las que quitan el hipo: Elafonisi y Balos. Dignas de figurar en un catálogo de paraísos terrenales.


Aunque pequeñas en tamaño, La Canea y Rethymno son los dos grandes pueblos (joyas) de Creta, o como nos dijo la que parecía ser la dueña de un comercio: La Canea es la reina; Rethymno, la princesa. Prohibido no visitarlas, sobre todo en una primera incursión a la isla. Están tan llenas de encanto y gracia, que dudo a nadie dejen indiferente. 

Pusimos a prueba nuestra resistencia física en la garganta de Samaria, la más larga de Europa, y con un paisaje realmente bello. Las historias más trágicas las vivimos en el Monasterio de Arkadi y la isla de Spinalonga. Y en Kritsa, pudimos saborear la vida más tradicional cretense.

Heraklion, la capital, fue nuestro último destino. Alejada de las opiniones más desfavorables, la ciudad me gustó. Su centro urbano es muy animado, lleno de comercios y restaurantes. Entre sus calles se esconden un pequeño patrimonio, y un gran museo imprescindible para conocer la cultura minoica. Desde Heraklion partimos hacia los restos arqueológicos de dicha cultura: Knossos y Festos. Gortina nos reveló tiempos posteriores.


Llegamos al punto final de nuestro viaje. Pero a Creta hay que ir sabiendo que fue el principio de todo. Fue cuna de los minoicos, el primer pilar de Occidente, y lugar de nacimiento de Zeus y del mito del minotauro. La civilización occidental vio su primer amanecer en Creta, y realidad y mitología caminaron juntas de la mano en los albores de la historia.

ITINERARIO DEL VIAJE: aspectos prácticos para viajar por vuestra cuenta

* 1 día: Barcelona-Atenas-Monemvasía

Desde el Aeropuerto Internacional de Atenas Eleftherios Venizelos cogimos el bus X-93 (8€ por billete) hasta la estación de Kifissos, donde otro autobús (32,5 €) nos llevó hasta Monemvasía. En Esparta se cambia de autobús, pero el transbordo está previsto, con lo que es muy rápido.

Dormimos en Monemvasía, en el Hotel Douka Sea Front Residencies. 

** 2 día: Monemvasía-Citera 

Un taxi nos llevó hasta Neápolis (40 €), donde compramos los billetes para el ferry (12,5 €). A las 14:00 horas salía rumbo para Citera, y llegamos a las 15.30 al Puerto de Diakofti. Allí mismo, compramos los billetes para el siguiente de nuestro destinos, Kissamos en Creta (15 €). 

Un taxi (25 €) nos lleva hasta nuestro hotel situado en Agia Pelagia. Intentamos alquilar un coche para poder recorrer la isla. Nos es del todo imposible, así que OJO AL DATO/CONSEJO/TIP: reservad vehículo con suficiente antelación a vuestra visita. 

Dormimos en Agia Pelagia, en el Hotel Anatoli.

*** 3 día: Citera-Kissamos (Creta) 

Día dedicado a visitar la isla. ¿Cómo solucionamos el poder recorrerla? Alquilamos un taxi que nos cobró 25 € la hora. 

Otro taxi nos devuelve hasta el puerto, donde tomamos el ferry, esta vez, rumbo a Creta. Desembarcamos en el puerto de Kissamos. 

Dormimos en Kissamos, hotel Mediterranean Hotel Studios Apartments.

**** 4 día: Kissamos-Laguna de Balos-Kissamos 

Con Cretan Daily Cruises, mi amiga Montse reservó, la misma noche de nuestra llegada a Kissamos, la excursión a la espectacular Balos y la Isla de Gramvousa (27 €). Hay que llevarse la comida.

Taxi al puerto 13 €. 

Dormimos en Kissamos, hotel Mediterranean Hotel Studios Apartments.

***** 5 día: Kissamos-Playa de Elafonisi-La Canea 

La excursión a Elafonisi la reservamos desde el mismo hotel, así que siento decir que desconozco la compañía con la que viajamos. Pero lo que sí sé es que, una vez que te recogen en tu hotel, todas hacen la misma ruta: una primera parada, en la cueva de Santa Sofía; la segunda, la playa de Elafonisi; y una tercera, para comer, en el pequeño pueblo de Elos.

Desde la estación de buses de Kissamos, a las 18.30 horas, cogimos el bus para nuestro siguiente destino: La Canea (5,10 €). 

Dormimos en La Canea, en el Hotel Palazzo Duca.

****** 6 día: La Canea-Garganta de Samaria-La Canea 

Día que se adivina duro con la excursión a la Garganta de Samaria. AVISO PARA NAVEGANTES: No es que sea difícil, pero el camino es un rompepiernas. 

A las 6.15 horas, en la estación de autobuses de la Canea, cogimos el bus para Omalos, donde empieza la ruta del Parque Nacional de Samaria (5 € la entrada). 

A la vuelta, una vez hayáis acabado la ruta y ya fuera del parque, si de desea, se puede ir en minibus hasta Agia Roumeli (2 €). Allí se coge un ferry hasta Hora Sfakion (8 €). Una marea humana nos condujo hasta un descampado donde numerosos autobuses, suponemos, unos, de las excursiones contratadas, y otros, los públicos, esperan a los caminantes para devolverlos a su lugar de origen, en nuestro caso, La Canea. 

Dormimos en La Canea, en el Hotel Palazzo Duca.

******* 7 día: La Canea-Rethymno 

Una mañana para visitar la ciudad de La Canea, y después de comer, a las 16.30 horas, cogemos el bus para Rethymno (7€). La tarde la dedicaremos a ese bonito pueblo. 

Dormimos en Rethymno, en el Hotel Palazzino Di Corina.

******** 8 día: Rethymno- Monasterio de Arkadi-Agios Nikolaos 

En la estación de autobuses de Rethymno cogemos el bus de las 10.00 horas (6,20 € i/v) que nos lleva hasta el Monasterio de Arkadi (3€). 

De regreso a Rethymno, y después de comer, cogemos otro bus, primero, hasta Heraklion, donde debemos hacer transbordo para ir a Agios Nikolaos (8,30 € y 7,70 €, respectivamente).

Dormimos en Agios Nikolaos, en Dimare Apartments.

********* 9 día: Agios Nikolaos-Isla de Spinalonga-kritsa-Agios Nikolaos 

Desde la estación de Agios Nikolaos cogemos el bus que lleva al pueblo de Plaka (2,30 € el billete). Desde el punto que te deja el autobús, bajando hacia la zona del puerto, un pequeño barco te acerca, en apenas 10 minutos, hasta la isla de Spinalonga (2 € la entrada). 

Por la tarde, visitaremos el pequeño pueblo de Kritsa. El bus lo cogemos en la estación de buses de Agios Nikolaos donde, previamente, habíamos comido en la zona del puerto. 

Dormimos en Agios Nikolaos, en Dimare Apartments.

********** 10 día: Agios Nikolaos-Palacio de Knossos-Heraklion 

Nos vamos a nuestro último destino, Heraklion. Cogemos el bus desde la estación de Agios Nikolaos a las 10.30 horas. El trayecto dura unas 2 horas.

Precios para entrar en el complejo de Knossos
La tarde la dedicamos a visitar las ruinas del Palacio de Knossos. Cogimos el bus nº 2 en la Plaza Eleftheria. Tened en cuenta, que si compráis los billetes en el mismo autobús salen a 2,50 €. Pero si los  compráis en un Kiosko, o en las máquinas expendedoras, os saldrá un poco más económico: 1,70 €.

Dormimos en el hotel "El Greco" de Heraklion.

*********** 11 día: Heraklion-Festos-Gortina-Ammoudara-Heraklion 

En la nueva estación de autobuses de Heraklion se coge un autobus hasta Mires (o Moires). En ese pueblo se debe cambiar de bus que te deja a los pies de las ruinas de Festos.

Después de visitar Festos queríamos ir a ver Gortina. Imposible en transporte público, por lo que, muy amablemente, el personal de la entrada nos llamó un taxi. La carrera hasta Gortina fueron 20 €. Pactamos un tiempo para la visita, y el mismo taxista nos regresó a Mires donde, de nuevo, cogimos el bus de regreso a Heraklion.

La tarde la dedicamos a descansar en la playa de Ammoudara, a la afueras de la ciudad. Para ello, cogimos un bus interurbano. 

Dormimos en Heraklion en el hotel El Greco.

************ 12 día: Heraklion 

Día de visita por la ciudad. 

Nuestro vuelo sale de madrugada, por lo que nos vamos al aeropuerto, ya pasada la medianoche, en taxi, dado que a esas horas ya no hay autobuses (10 €). ¡Regresamos a Barcelona!.

HOTELES: lo mejor y lo peor

MONEMVASIA: Hotel Douka Sea Front Residencies.
Lo mejor: su precioso entorno, la piscina, y una  pequeña cala a los pies de la entrada.
Lo peor: Se necesita coche para llegar a él porque está un poco alejado de Monemvasía. Si, como es nuestro caso, no se tiene, entonces deberéis recurrir al taxi (5 €).

AGIA PELAGIA (Citera) Hotel Anatoli
Lo mejor: Su amable personal, tener la playa a un minuto andando y habitación amplia.
Lo peor: Ubicado en una calle en pendiente, que puede dificultar la llegada a pie.

KISSAMOS (Creta): Mediterranean Hotel Studios Apartments. 
Lo mejor: Ideal para familia con niños, con buenas instalaciones y un personal muy servicial.
Lo peor: Un entorno bastante desangelado.

LA CANEA:  Hotel Palazzo Duca
Lo mejor: Buena ubicación, en pleno casco antiguo.
Lo peor: El personal, en su trato, tanto por exceso como por defecto.

RETHYMNO:  Hotel Palazzino Di Corina.
Lo mejor: Buena ubicación, ideal para quienes gusten de la decoración palaciega y excesiva, y su desayuno. 
Lo peor: La limpieza, falta de iluminación en la habitación y una tercera cama supletoria incómoda.

AGIOS NIKOLAOS: Dimare Apartments.
Lo mejor: El desayuno y un apartamento muy espacioso.
Lo peor: Un rancio personal en la recepción, falta de limpieza, una cocina poco equipada, y en conjunto muy feo. 

HERAKLION: El Greco.
Lo mejor: Su ubicación, en pleno centro de la ciudad, cercano a todo.
Lo peor: El ruido que genera precisamente estar situado en el centro de la ciudad.

TRANSPORTE por Creta

Realmente Grecia está muy bien comunicada. Se puede llegar a todos los sitios en transporte público. Y sino, siempre quedan las excursiones organizadas. 

Al contrario que en nuestra segunda incursión por tierras griegas, en Creta no tuvimos tantos problemas con la frecuencia de los autobuses, y parecía que todo estaba bastante mejor indicado.

Eso sí,  aviso para los que alquiléis coche: si en el Peloponeso no vimos nada parecido a conducciones temerarias, no ha sido así en Creta. En general, se conduce bastante mal. 

COMER en Grecia

Qué queréis que os diga? Que comer en Grecia es una fiesta gustativa: ensaladas, mousakas, souvlakis, gyros, pescado, yogur... 😋La comida griega es buena, sana, natural, y como no, de reconocida fama mundial.


Recomendaros algún restaurante? Los griegos son expertos en colocar las mesas en un callejón cuajado de buganvillas, debajo de una parra, o en la misma playa, y de este modo crear un espacio único y precioso para comer. Seguro que vayáis por dónde vayáis, os vais a encontrar una pequeña y pintoresca taberna donde disfrutar de una sabrosa comida.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

TORTITAS, O EL POSTRE DE "A FILA INDIA"
* Crepes


Sí, he dicho bien, porque en mi casa a los crepes se les llama "tortitas". Así que cuando alguien tiene a bien hacerlos, de inmediato, nos ponemos en fila india porque sabemos que los crepes, alias "tortitas", salen de uno en uno de la cocina. De este modo, cuando el último está recibiendo su ración, el primero ya se lo ha comido, con lo que vuelve a comenzar la rueda. Así y todo, tienen un éxito tremendo ya sea en su versión salada o dulce. Pero son estos últimos, al contrario que las palomitas, los que triunfan, especialmente los de chocolate, como buenos golosos que somos.

¡Venga, a ponerse en fila india que vamos a preparar tortitas!. Bon appétit!


INGREDIENTES

2 huevos
125 gr. de harina
25 gr. de azúcar
25 gr. de mantequilla
1/4 de litro de leche

PREPARACIÓN

Tan fácil como mezclar todos los ingredientes con una batidora. Después dejar reposar, mínimo una hora. 


A la hora de hacerlos, calentar una sartén, previamente untada con mantequilla, y verter parte de la mezcla en una fina capa hasta que cubra toda la base del recipiente. Dejar un par de minutos para que cuaje y dore por un lado, y con una espátula o tenedor darle la vuelta para que se haga por el otro.


EL TRUCO 

Cuanto más caliente esté la sartén, más fácil resultarán hacerlos. Por eso es frecuente que el primero salga algo peor que los últimos, que se doran rápidamente y es más sencillo  voltearlos.


sábado, 5 de octubre de 2019

EL MEDIEVO EN TIERRA DE VOLCANES, BOSQUES Y LAGOS
* Entre Banyoles y la Baja Garrotxa




Nunca es tarde si la dicha es buena.

Les contaré un secreto: poco a poco voy cumpliendo sueños, y visitar Besalú era uno de ellos desde hacía mucho tiempo. Desde el día en que, camino al primer volcán que veía y pisaba en mi vida, el de Santa Margarida, en la comarca de la Garrotxa (Girona), vi su famoso puente a través de la ventana de un autocar. La imagen se quedó clavada en mi retina, y ya no pude olvidarla.



Hace poco pude, por fin, conocer este famoso pueblo. Con Mary Queen y Fini, dos amigas y compañeras de viaje, aprovechando unos días festivos, preparamos en menos de una semana, una escapada que tuvo como meta no solo Besalú, sino también Banyoles (en Pla de L'Estany) y parte de la baja Garrotxa. Y aquí quiero aclarar este punto: no es que exista una alta y baja Garrotxa como división administrativa. Es una forma de diferenciar dos zonas: una, la de la baja Garrotxa, con un relieve suave gracias a las erupciones volcánicas, y otra, la de la alta Garrotxa, más montañoso y escarpado, separadas las dos por el río Fluvià.

Las 3 en el Mirador de Sant Martirià, con vistas al Lago de Banyoles


Crónica de un viaje muy aconsejable

Este viaje comienza en Banyoles, la capital de Pla de l'Estany, una comarca creada a partir de la escisión del Gironès en 1988.  Banyoles no tiene mar, pero sí tiene lago, que resulta ser su principal atractivo, y quizás el más conocido de Catalunya. Sin embargo, Banyoles ofrece mucho más. El amabilísimo personal de la Oficina de turismo nos proporcionó cantidad de información de todas las rutas que se pueden hacer, tanto alrededor del lago como en el pueblo. Decidimos mezclarlas. Combinamos la ruta de los canales con la del casco antiguo,  y acabamos recorriendo un minúsculo trozo del Jardín histórico que rodea al lago, para desviarnos por el camino que lleva al Balneario de la Puda. Resultó suficiente y un acierto en un día en el que tiempo no nos acompañó.





Resulta curioso que la postal más reconocible de Besalú,  la de su puente medieval, tal como lo vemos actualmente, en realidad solo cuenta con 54 años, y es que el pobre pasó por diferentes vicisitudes. Fue derribado en parte en varias ocasiones, la última durante la guerra civil, y restaurado en 1965. Pero eso no le quita mérito, porque es icono del pueblo, a igual que el Miqvé o baño ritual de los judíos, que fue encontrado por pura casualidad cuando se hacía trabajos de perforación para un pozo. Se trata, de momento, del único hallado en España.Ya solo por eso habría que visitar Besalú






Castellfollit de la Roca, construido en lo alto de una gran roca basáltica, parece un barco varado en un mar de verde vegetación. Digo yo, que los moradores de las casas que se asoman al precipicio no deben tener vértigo. Para comprobarlo basta con adentrarse en el pueblo, y llegar hasta el mirador del Cingle. Un consejo: no hagan caso de los que dicen que el pueblo en sí no vale la pena. Personalmente, su pequeño casco antiguo, me pareció encantador.




A tener en cuenta que a partir de este enclave ya se ha entrado en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, que comprende 11 poblaciones, 42 volcanes inactivos, aunque no extinguidos, y 28 reservas naturales.

Con tan solo un puente, parte de un monasterio, y un castillo, St. Joan les Fonts nos habla de un pasado medieval enclavado entre coladas de lava y fuentes de agua por las que es posible efectuar diferentes rutas senderistas. 





Si Banyoles es el gran lago de Catalunya, la Fageda d'en Jordà sería su gran bosque. Se me antoja un bosque de cuento, un lugar mágico donde las hadas juegan a despistar a los poetas, para que se pierdan en su espesura y acaben escribiendo inspirados poemas.









En Santa Pau (como en Besalú) se cumplen 2 máximas: gracias a sus calles, plazas y edificios cargados de historia, es capaz de hacernos viajar con la imaginación  hasta la Edad Media; y que, esas mismas calles, plazas y edificios lo convierte en uno de los pueblos más bellos de Catalunya.





El volcán del Croscat cortado a modo de gran tarta de cumpleaños resulta de lo más chocante. Es de aquellos raros casos en que la acción del hombre no solo no estropea, como podría suponerse, sino que crea y origina un nuevo paisaje alucinante: la extracción de greda, que se llevó a cabo hasta 1991, dejó una hendidura en el volcán que permite ver sus entrañas veteadas.







Dado que hablamos de volcanes, y el de Santa Margarida está tocando al del Croscat, y aunque no fue objeto de esta escapada, pero sí en mi anterior incursión por estas tierras, permitirme que les recomiende su visita.  La razón está clara:  van a ver un volcán de manual, con su ancho cráter circular que, además, acoge en su interior una pequeña ermita, lo cual resulta impactante.


De Olot poco les diré pues apenas paramos una hora, pero lo suficiente para saber que su núcleo antiguo, sus casas modernistas, sus museos y los 4 volcanes que rodean a la población son auténticos reclamos para querer visitarla.






Itinerario del viaje 

1er día: Barcelona, Banyoles y Besalú.
2º día: Besalú, Castellfollit de la Roca, Sant Joan Les Fonts y Besalú
3er día: Besalú, la Fageda d'en Jordà, Santa Pau, el volcán Croscat, Olot y Besalú
4º día: Besalú, Banyoles y Barcelona



Mezcolanza de consejos

Como habréis adivinado, nuestro punto neurálgico se encontraba en Besalú, donde reservamos un apartamento en Cal Fuster (C/Comte Talleferro, 13), del todo recomendable por su buena ubicación, ser espacioso, muy bien equipado y muy limpio. En contra, no idóneo para quienes buscan diseño con mucho estilo.


Comer en la Garrotxa no va a suponer ningún problema porque hay para todos los gustos y bosillos: desde comida más tradicional, casera,  vanguardista hasta con estrellas michelín. Y como no, la comida volcánica que apuesta por los productos más autóctonos.

Taverna Can Bernat (Banyoles)

Fesols de Santa Pau

Caminar por la Fageda d'en Jordà es fácil porque está muy bien señalizado. Existen diferentes rutas posibles, aunque la más sencilla es la dedicada al poeta Joan Maragall y que está indicada como la número 2. Pero si lo vuestro no es andar, siempre podréis recurrir a los carruajes (10 € por persona) que se hallan en la misma entrada del bosque, en la llamada área de Can Serra (Crta. Olot-Santa Pau, km. 4).



Ahora que llega época de Halloween, saber que a principios de octubre se celebran, en Sant Joan les Fonts, la Feria Internacional de la Brujería, así como la "Besalú mágica", un festival dedicado a la magia. Pero no se asusten. Es apto para todos los públicos y edades.


En las Oficinas de Turismo os van a proporcionar toda la infomación requerida, llenándoos de mapas y folletos. Pla de l'Estany y la Garrotxa tiene una extensa red de rutas, pueblos preciosos, actividades y posibilidades. Dejaros aconsejar por ellos y no tendréis problemas. Solo relajaros y disfrutar!!!


Direcciones de la oficinas de turismo:

- Pg. Darder. Pesquera nº 10, BANYOLES
- C/ del Pont Vell, 1, BESALÚ
- Av. dels Volcans, 14, SANTA PAU
- C/ de Francesc Fàbregas, 6,OLOT


Para poder entrar en el Miqvé de Besalú debéis reservar con antelación (sí o sí) su visita, en dicha oficina de turismo (tlf. 972 591 240). 

También podréis hacer vuestras consultas en http://es.turismegarrotxa.com/