«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla» GABRIEL GARCIA MARQUEZ

sábado, 28 de abril de 2018

EL LABERINTO MÁS ROMÁNTICO
* El parque del Laberinto de Horta de Barcelona



Los laberintos han ejercido una fuerte fascinación ya desde la antigüedad. Tal vez el más conocido es el Laberinto del Minotauro en Creta. También son famosos los que se hallan en las tumbas egipcias o en las catedrales medievales. Estos tienen fuertes cargas de misterio y simbolismo. Pero dudo que el laberinto que nos ocupa tenga nada de esotérico. Más bien al contrario: de placentero y festivo... y de juego del amor, porque lo que aguarda en el centro no es un terrible monstruo, con cuerpo de hombre y cabeza de toro, sino una tierna estatua de Eros, el dios del Amor. Así que me imagino a las damas y caballeros dieciochescos (el Laberinto de Horta se inauguró en 1791) jugando a perderse deliberadamente, perseguirse, escaparse, buscarse, y reencontrarse en el centro del laberinto, que representa la culminación de su amor, después de haber sorteados los tortuosos caminos que conducen a él.






Para no perderse por el Laberinto


La taquilla para entrar al Parque se encuentra al lado el Palacio Desvalls, de estilo neomusulmán. Una vez superada la verja, os encontraréis la Fuente del Pelícano. Si seguís por el camino de la izquierda llegaréis al Jardín Romántico, con un falso cementerio medieval, y que acaba con una, también, falsa cascada.


Palacio Desvalls

Fuente del Pelícano

Jardín Romántico


No obstante, lo que todos hemos ido a buscar y a explorar es el Jardín Neoclásico. Desde la mencionada Fuente del Pelícano, deberéis proseguir por la derecha. Bordeando el palacio, por su parte trasera veremos los Jardines de los Bojes. Y de frente a ellos, el Jardín-museo propiamente dicho.

Detalle de los Jardines de los Bojes

Los Jardines del Laberinto siguen un terreno que está en pendiente por lo que está estructurado en tres niveles o terrazas:

El inferior lo ocupa lo que hace de este parque singular y único: el laberinto formado por cipreses recortados.

Nivel inferior: el laberinto

La terraza intermedia sobresale por dos templetes de estilo italiano en cuyo interior hay sendas estatuas de figuras mitológicas -Dánae y Ariadna-.

Nivel intermedio (Los templetes ) y nivel inferior (el Laberinto)

Para acceder al nivel superior hay que subir por una gran escalinata. Primero pasaréis sobre la acequia que surte de agua al parque, y subiendo un poco más  llegaréis al pequeño pabellón de Carlos IV. Detrás hay un estanque y la gruta de la ninfa Egeria.

Nivel superior: Pabellón de Carlos IV

Nivel superior: Pabellón de Carlos IV, el estanque y la Gruta de la ninfa Egeria


Y si con la guía que os he proporcionado, todavía os perdéis por el laberinto siempre podréis recurrir al hilo del ovillo o a las miguitas de pan. O ¡mejor! ¡Perderos! Será mucho más divertido.


Datos de interés

Dónde está: En el Passeig dels Castanyers, 1 de Barcelona


Cómo llegar: Parada Mundet del Metro L3 (la verde). O buses 27 y 76

Horario: de 10.00 a 19.00 h. De abril a octubre cierra a las 20.00 h.

Precios de entrada: 2,23 € la general. 1,42€ si es reducida. Los domingos es gratis.

domingo, 22 de abril de 2018

COMO ALAS DE MARIPOSA
* J.C. Márquez




El 23 de abril es sin duda el día más adecuado para recomendar un libro. Y quiero hacerlo con la obra de un autor novel: J.C. Márquez, seudónimo que esconde al viladecanense Juan Cuenca. Siendo paisano mío no podría hacer ninguna otra mejor sugerencia. Pero además es que creo que el libro lo vale.

Como alas de mariposa (ediciones Carena) está escrito con un lenguaje claro, sencillo, directo, sin ningún tapujo; un estilo nada ampuloso, cortado y muy realista. La trama es sólida, bien planificada. Una estructura dividida en años, y a su vez subdividida en días y horas, que le imprime un ritmo rápido, vertiginoso; y dentro de ella, tres historias con sus respectivos protagonistas:

Ángel, un abogado que durante su infancia sufrió abusos sexuales que le causaron los consiguientes traumas. Ya superados decide crear una Fundación con la que ayudar a otros jóvenes con el mismo problema.

Dalmau, el psicólogo que trabaja aplicando sus terapias en la mencionada Fundación. De su mano conoceremos a los chicos que acuden a ella para resolver sus trastornos derivados de los abusos.

El cabo Roberto Martínez, Fátima Benkarine y el sargento Joan Puig, tres Mossos d'Esquadra que investigan el secuestro de dos niñas.

Al final, las tres tramas confluyen para hacer del todo una sola unidad. Pero ¿cuál es su esencia?. Bajo la simple apariencia de novela negra, este libro va más allá: va de ángeles que necesitaron ser salvados, y entre sus páginas se adivina una catarsis, un exorcismo, una transformación... a igual que las orugas que salieron de sus crisálidas para convertirse en mariposas.





Sin duda, un libro que atrapa desde el principio y que no puedes dejar de leer hasta su sorprendente final.

Ahora solo me queda desearos
📚🌹💖
FeLiZ LeCTuRa
y
FeLiZ SaNT JoRDi

martes, 17 de abril de 2018

GRECIA: DIARIO DE UNA SEGUNDA INCURSIÓN
* Desmontando Delfos




Cuando piséis Delfos, recordad que no estáis en cualquier sitio. Estáis en el ombligo del mundo, el ónfalos. O por lo menos es así como se consideró en la antigua Grecia. Y como tal, no lo fundó cualquiera, sino el mismísimo Zeus, soberano de hombres y dioses.

Siendo un lugar tan sagrado no era de extrañar que en él se dictaminase sobre lo oportuno de emprender determinadas acciones. La pitonisa era la encargada de pronunciar dichos oráculos, que se daban en nombre de Apolo, el dios bello por antonomasia.

El santuario, anclado en la ladera del monte Parnaso, fue en la antigüedad centro de peregrinación para los que querían recibir las esperadas respuestas del dios, y sede de los Juegos Píticos, que constituían junto a los de las Olimpiadas, los Nemeos y los Istmicos, los Juegos Panhelénicos.

Las ruinas han sido reconstruidas e identificadas, aunque parece ser que no con la debida exactitud. De todas maneras vamos a intentar interpretar lo que allí os vais a encontrar:

Entraréis por el ágora romana, una zona rectangular pavimentada que servía como punto de encuentro y zona de compras. Lo que para nosotros es una plaza.



Continuaréis por la vía sacra donde, a los lados, se exponían los llamados tesoros, que no eran más que pequeños edificios donde se guardaban las ofrendas con las que las diferentes ciudades de Grecia obsequiaban al santuario. El de los Atenienses está reedificado.




En las inmediaciones del Tesoro de Atenas os encontraréis el famoso ónfalos, esa piedra caída del cielo y que marcaba el centro del universo; y la Roca de la Sibila desde donde se enunciaba las predicciones.




Y llegaremos al corazón del complejo arqueológico: el gran Templo de Apolo.


A vuestra derecha os toparéis con un estupendo teatro que, junto al del Epidauro, dicen es uno de los más bellos de Grecia.


Bastante más arriba, siguiendo el sendero que se adentra en el bosque, se llega al estadio en el que se celebraban los Juegos Píticos. 


Al salir del recinto arqueológico y siguiendo la carretera en dirección contraria al pueblo, después de pasar al lado de la Fuente de Castalia, descubriréis el santuario dedicado a Atenea Pronaia, donde se halla uno de los edificios más reconocibles de Delfos: el Tholos.



Y por último, sobre unas terrazas superiores al templo de Atenea se ven el Gimnasio, la Palestra y las termas.



Sé que a veces es difícil dilucidar nada, máxime cuando solo se vislumbran piedras caídas, pero con un poco de esfuerzo e imaginación podréis lograr reconstruir en vuestra mente los restos de los edificios destruidos, y por un rato os sentiréis como un ciudadano de la antigua Grecia que acudía a Delfos en busca de asesoramiento y consejo.


Datos útiles

Si queréis hacer una excursión a las afueras de Atenas, sin duda Delfos es una de las más recomendables (junto a Corinto o Cabo Sunion). Pero recordad que vais a necesitar de un día entero, porque, entre la ida y la vuelta, el autobús tarda un total aproximado de 5 horas.


A agosto de 2017

¿Dónde coger el autobús?

En la Estación Liossion, sita en la calle Liossion, nº 260 (Atenas).

Horarios y precios


lunes, 2 de abril de 2018

GRECIA: DIARIO DE UNA SEGUNDA INCURSIÓN
* Mi versión de los hechos: lo que más y menos me gustó 



👍 LOS RECINTOS ARQUEOLÓGICOS

Un improvisado tenor o barítono (la verdad, no distingo entre las distintas voces) se arrancó con el Nessum Dorma de Puccini. Los que por allí pululábamos, entre las gradas del gran Teatro de Epidauro, nos quedamos, primero, sorprendidos, después, encandilados ante la innegable belleza del aria. Cuando finalizó aplaudimos con fuerza. Sin duda, la espontaneidad del cantor sirvió para demostrar lo que constantemente se ha dicho sobre la excelente acústica de dicho teatro.

Siempre me ha fascinado los grandes conocimientos sobre arquitectura, ingeniería, matemáticas, física, astronomía, medicina... del mundo antiguo. Con los pocos medios materiales con los que contaban, sin embargo fueron capaces de desarrollar grandes avances en todos los campos, tanto científicos como culturales. Recorrer las ciudades-estados, y sus centros de peregrinación, que hoy conforman las ruinas arqueológicas de la primitiva Grecia, ha sido encontrarse con el gran legado que nos dejó la antigua civilización griega, de la que somos deudores. Sin ella, nuestra civilización sería diferente. No sé si mejor o peor, pero distinta.

Corinto

Teatro de Epidauro

Micenas

👎 SANTORINI

Santorini es una isla de postal. Y ahí se acaba todo, especialmente si vais en Agosto. Bueno ¡NO!. Si sois de los afortunados que os podéis costear un lujoso hotel, de esos suspendidos en la falda de sus precipicios, y que tienen una piscina que se funde con el horizonte. Que de ahí os recojan en un yate para llevaros a no sé qué cala escondida. Y que acabéis el día en un exclusivo restaurante cenando langosta, y mirando la famosa puesta de sol de Oia alejados de las multitudes. Entonces ¡SÍ! podéis seguir fantaseando con la idea de una Santorini imagen de postal. Pero la cruda realidad es que la isla está saturada de turistas, en las playas será difícil acomodar vuestra toalla (entre otras cosas, porque las hay que están reservadas para los clientes de los hoteles y restaurantes), y algunos de sus pueblos han perdido su encanto y naturaleza para convertirse en enormes centros comerciales, llenos de tiendas a cual más cara.

Pero no quiero asustar a nadie. Santorini siempre será Santorini, y solo nombrarla traerá ecos de isla de ensueño. Así que no importará lo que yo os haya relatado. Y además, quiero acabar esta crónica dando una nota de esperanza. Si buscáis remansos de paz y autenticidad, aún quedan reductos. Solo es cuestión de buscarlos.


Red Beach

Puesta de sol en Oia

Thirasia
Fotos cortesía de @MCLara