«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla» GABRIEL GARCIA MARQUEZ

lunes, 26 de junio de 2017

CUADERNO DE VIAJE POR ARGENTINA
* Cataratas de Iguazú (I  parte)

Dice el Diccionario de la Real Lengua Española que Jet Lag se define como "Trastorno o malestar producido por un viaje en avión con cambios horarios considerables".
 
Creo que ha sido la primera vez en mi vida que he notado eso del Jet Lag. Sobre todo lo que noto al llegar a Puerto Iguazú es desorientación. A ver, si salimos de Barcelona por la tarde ¿cómo sigue siendo por la tarde al llegar a Iguazú? ¿Acaso se trata de una "tarde eterna"? ¿O es que me he teletransportado? ¿En qué momento oscureció, llegó la  noche, después amaneció y llegó el día?. Sí, las horas dentro de aquel incómodo y apretado avión de Alitalia se sucedieron monótonas sin notar los cambios horarios.
 

💬 Consejos viajeros

 

Nuestro vuelo aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Buenos Aires). Para ir a Iguazú tuvimos que trasladarnos hasta el Aeropuerto. Para ello utilizamos los buses de la compañía Arbús. Salen con bastante frecuencia y son algo más baratos que otras opciones (P$ 180). Para cruzar la ciudad tardamos una hora y media.

 
Puerto Iguazú cuenta con dos o tres calles principales. El resto es un entramado de calles muy geométrico. Todo con aires tropicales, pero bastante desangelado. Tiene un poco de todo, y mucho de nada. Entre el cansancio, el calor húmedo que empieza a pasar factura, y que nuestro hotel tiene una estupenda piscina, nos retiramos temprano para descansar. Además, el día siguiente augura emociones fuertes y hay que estar al 100%.

 
💬 Consejos viajeros

¿Cómo llegar desde el Aeropuerto Internacional de Cataratas de Iguazú a la ciudad Puerto de Iguazú?

Hay un servicio de autobuses (compañía Four Tourist Travel) que os trasladan del aeropuerto hasta la misma puerta de hotel donde os vayáis alojar (P$ 120). Cometimos el error de no contratarlo para la vuelta, así para el regreso cogimos un táxi que nos salió por P$ 300. 
 

Nuestro hotel fue  125 HOTEL. Buena calidad-precio. Rollo mochilero.

Lo mejor: su excelente ubicación, muy céntrico y al  lado de la estación de autobuses. Piscina de lujo, ideal para refrescarse tras un día de mucho sudor.

Lo peor: no esperéis lujos.


 

Cataratas de Iguazú vistas desde el lado argentino

*Agua en estado líquido

 
H₂O  = agua
 
A tiempo pasado me doy cuenta como en este viaje el agua tiene una presencia fundamental. Principalmente, agua dulce en sus tres estado posibles. Vamos en busca de ese agua, esencia de la vida. Sin agua no hay vida. Y la encontramos. Vaya si lo encontramos, regalándonos un espectáculo como nunca imaginamos. Porque por mucho que os digan, por mucho que leáis, o veáis, nada os preparará para recibir la fuerza de la naturaleza que cae en forma de agua... de vida.
 
El centro de visitantes  nos da la bienvenida, pero nos fijamos en la cita que se exhibe en el pequeño museo que hay a su derecha (y que vale la pena visitar) "Para quien mira sin ver, la Tierra es tierra nomás". Advertidos quedamos.
 

Ahora ya sí. Deseando estamos de encontrar lo que hemos venido a buscar. Tomamos el pequeño tren que nos lleva desde la Estación Central hasta la Estación Cataratas. De ahí parte un pequeño sendero que llega al faro que marca la partición entre dos circuitos: el inferior (1400 m) y el superior (1750 m). Nos decidimos por el primero, que baja hasta la  Isla de San Martín. A medida que desciende el rumor del agua se hace menos rumor, y más estruendo. Por fin, tras curvas y recovecos, y como si se hubiese descorrido un imaginario telón, aparece en todo su esplendor una inolvidable imagen de la Garganta del Diablo por un lado, y por otro, diferentes saltos de agua como el Bozzetti, Adán y Eva, Dos Hermanas, San Martín. No sé como describiros la emoción que en ese momento sentí, cómo explicar algo con palabras, cuando lo que me ocurrió es que me quedé sin habla. Realmente difícil, porque es un contrasentido. Apelo a la imaginación, por favor!.


 
 
 
A medida que ascendemos vamos descubriendo nuevos saltos de agua, más cascadas. Tomamos el sendero superior, que para mí, resulta menos espectacular, pero tuvimos el aliciente de contemplar fauna autóctona. Y aún nos queda el plato fuerte del día: la Garganta del Diablo.
 
 
 
De vuelta a la Estación Cataratas, donde hay un pequeño merendero y una tienda para poder comprar avituallamiento, tomamos un descanso para comer, hasta que la aparición de una pareja de coatíes reclamando nuestros bocadillos dio por acabado ese momento relax.
 
Allí mismo cogemos el tren, que dicen que es ecológico (punto a favor), y que nos acerca hasta la famosa Garganta del Diablo, donde miles de metros cúbicos de agua se desparraman al vacío con un portentoso rugido que te sobrecoge e impresiona. De vez en cuando, parece que llueve, pero no es más las salpicaduras del agua. Y para acabar de rematar tan magnífico espectáculo, la naturaleza nos regala un hermoso arcoíris. Con esa imagen nos vamos: un broche de oro para un día perfecto.


💬 Consejos viajeros

¿Cómo ir a las Cataratas de Iguazú con transporte público?

horarios de ida
En bus (P$ 130 I+V). La terminal de autobuses está entre la confluencia Av. Misiones y Av. Córdoba.

En la misma estación nos intentaron vender excursiones para ver las cataratas en lancha, aunque preferimos que no.


Horarios de vuelta









Y ya en el PARQUE NACIONAL DE IGUAZÚ:

Precio de entrada: Si es la tarifa general $300. Se paga en efectivo, y en pesos.

Recordar llevar el DNI o PASAPORTE con vosotros porque os lo pedirán.

Si vais a volver al día siguiente, ACORDAROS de REVALIDAR vuestra entrada.

Horario de entrada al parque: de 8.00 a 16.30 horas.

Además de los circuitos inferior y superior, podéis hacer otras rutas como cruzar a la Isla de San Martín (pero solo será accesible si el nivel del río lo permite), o recorrer el sendero Macuco.