«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla» GABRIEL GARCIA MARQUEZ

domingo, 9 de abril de 2017

UN BLOG FLORIDO
*Calas o lirios de agua

Mi madre es una excelente jardinera vocacional. Pero tengo que admitir que yo nada he aprendido de ese arte más allá de acordarme de regar las plantas de muy vez en cuando. Y dudo que a estas alturas de mi vida me ponga a aprender jardinería. No me llama la atención. No obstante, en cierta forma, sí que me ha transmitido su amor por las flores y su belleza. Las flores son al mundo, como los complementos al vestir. Un mundo sin flores (no digo plantas, ni árboles) podría existir, pero sería menos bello. Por eso siento pasión por fotografiarlas, fusionado un solo pack dos de mis debilidades: Fotos + Flores. Las 2 "F". Tal vez sea una manera de compensar que no me atraiga sus cuidados.
 
En mi último viaje por Galicia, mi objeto de deseo fueron las llamadas calas o lirios de agua. Una flor que me encanta. En cualquier rincón, sobre una pared o tapia, allí crecían para entusiasmo mío, mis queridas calas. Muy esbeltas, elegantes y delicadas.
 
La cala simboliza la finura, y la pureza. Por eso se utilizan en las bodas, sobre todo como parte integrante de los ramos de novia. En decoración de interiores lucen tanto, que una sola flor ya queda estupenda, sobre todo en ambientes de carácter minimalista.
 
Que las tierras gallegas sean propicias para que florezcan tal vez se deba a que estas flores necesitan abundante riego, suelos húmedos, y unas temperaturas no excesivamente bajas, pero tampoco altas.
 
He aquí el resultado de mis 2 "F". Espero que os gusten tanto como a mí! 😄