«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla» GABRIEL GARCIA MARQUEZ

jueves, 23 de junio de 2016

Nit de Sant Joan

* 23 de junio


Noche de San Juan. Noche de hogueras. Noche de fuego. Noche de verbenas. Noche de fiestas. Noche de coca y cava. Noche de fuegos artificiales. Noche de petardos. Noche de playa. Noche de olas. Noche de solsticio de verano. Noche mágica. Noche de brujas. Noche de rituales. Noche de amor. Noche de fertilidad. Noche pagana. Noche cristiana. Noche de cambios. Noche para quemar lo viejo y malo, y atraer lo bueno. QUE ASÍ SEA.

A continuación, os hago participes de lo que fue el comienzo de la fiesta de la noche de Sant Joan en mi pueblo natal,  Viladecans
Llegada de la Flama del Canigò a Viladecans
Hoguera en la plaza de la Vila y el Ayuntamiento 

Hoguera en la Plaza de la Vila



El Correfoc a cargo de los Diables de Viladecans




Y por cierto, 
a todos los chicos/as
JUAN-JUANA, JOAN-JOANA, XAN-XOANA, JON-JONE, JOHN-JANE,  JEAN-JEANNE, GIOVANNI-GIA, JOHANN-HANNA...

FELICIDADES

domingo, 19 de junio de 2016

SIGTUNA (Suecia)

* Deuda saldada



Visitar Sigtuna es una "visitita" corta. Y me explico. Es un pueblecito tan pequeño que casi está compuesto por una larga calle, y poco más. Pero que eso no os desanime. Porque dice el refrán que "en bote pequeño está la buena confitura". Y algo de verdad tiene, pues vais a encontrar la suficiente bibliografía en la que afirman  que Sigtuna es uno, o el más bonito pueblo de Suecia. Es obvio que no está en mi mano confirmar tal aseveración (más quisiera!). Pero hacedme caso cuando os digo que lindo ¡lo es!. De ello dan fe su privilegiado emplazamiento a los pies del Lago Malaren, los restos de construcciones medievales (como St. Olof, St. Lars, St. Pers y St. Mary) y de runas vikingas, su pintoresco y diminuto Ayuntamiento, y las alegres casas de colores que tachonan la considerada calle más antigua del país, la Stora Gatan.

Si vais a Suecia y/o Estocolmo sería casi un pecado no pasaros por la hermosa Sigtuna. Si lo cometéis que sea por vuestras propias razones, y no porque no os haya avisado.


¿Cómo llegar a Sigtuna desde Estocolmo?

Sigtuna está a unos 40 km. al noroeste de Estocolmo. Para llegar en transporte público, primero tomad un tren en la T-Centralen, hasta Märsta. Y de allí mismo parten los buses (570 ó 575) que os llevarán hasta Sigtuna.

Para abaratar los costes podéis utilizar la Stockholm Card que permite el uso de los transportes de una forma ilimitada. Aunque en mi caso, por motivos de logística, compré una tarjeta de 24 horas (se compran, ambas, en las Oficinas de Turismo). 


¡¡¡FELIZ VISITA!!!


Un entorno precioso

Sus alegres casas

La Stora Gatan

El Ayuntamiento (dicen el más pequeño de Suecia)

Restos medievales (St. Olof  y  St. Mary)

Runas vikingas


Lago Malaren


viernes, 10 de junio de 2016

Lo prometido es deuda.

Quien me haya seguido desde los inicios de este blog sabrá que en dos ocasiones prometí hablar de dos lugares dispares entre ambos, pero no por eso, menos bellos: los ksour de Túnez (30/1/16), y Sigtuna en Suecia (16/5/16). Y yo siempre intento cumplir mis promesas...


KSAR EN SINGULAR Y KSOUR EN PLURAL

* Por el sur de Túnez 


Siguiendo el hilo del anterior post, os cuento que desde el hotel que nos alojábamos (el Sangho Privilege de Tataouine -recomendable-) negociamos un taxi que, por unos 180 dinares, nos llevaría a dos ksour, Chenini y Hadada, devolviéndonos al hotel al final de la visita. Creímos entender que los taxistas solo estaban autorizados a trabajar dentro de una determinada zona. Pero eso es algo que nos os puedo asegurar.

Los ksour son almacenes fortificados construidos entre los siglos XV y XVII, que tenían como fin guardar el grano y demás cosas de valor de la comunidad (leo, incluso, joyas). Pero lo que ví al llegar a Chenini fue un pueblo troglodita colgado de la ladera de una colina. El pueblo sigue habitado, con su ritmo lento, pausado, anclado en el tiempo. La señales más relevantes de modernidad que parecían haber llegado era una fuente de agua pública, y los cables de la luz (que no es poco).








Todo desprendía una inexplicable belleza, a pesar de estar enclavado en un inhóspito paraje. El paisaje era realmente imponente, grandioso. Bueno, los desiertos son así. Perfección en la simplicidad, en la aparente nada. Aunque tampoco estábamos en pleno desierto, es decir, en el Sáhara, sino a sus puertas, en el Gran Erg, un terreno pedregoso, de color ocre, donde crecen, como mucho, palmeras y algunos arbustos.







A unos 35 km. de Chenini se halla el Ksar Hadada. Ya hablé de él, en el anterior post, para deciros que sirvió de casa de Anakin Skywalker, en la película "La amenaza fantasma" (1997). Sin embargo, en esta ocasión lo tomo como modelo para acabar de comprender la idea de "granero fortificado": en el exterior, son recintos amurallados. El interior esconden habitaciones, llamadas gorfas, construidas con muros ciegos y con tan solo una única abertura, la puerta de entrada. La imagen de grandes y rudimentarias cajas fuertes me ronda por la cabeza.





He aquí una mañana sintiéndonos un poco bereberes. Sintiendo la dureza del clima y del espacio. Pero también, el encanto de una vida sencilla que se pierde y se desmorona como los muros de adobe de los ksour. En fin... es el signo de los tiempos.


Y ahora, mi querido lector, si estuvo atento al inicio de este post, como habrá intuido, la próxima entrada en este blog será SIGTUNA. Hasta pronto amigos.

viernes, 3 de junio de 2016

MORIÑA GALLEGA

* Ultimas postales desde Galicia


Como si fuera un peregrino quemando sus ropas usadas al llegar a Fisterra, lanzo en este blog mis últimas postales de Galicia...

El nuestro fue un viaje con sabor marinero y olor a sal, que nos condujo por las Rías Altas, las Bajas, y Costa da Morte. 

Si el viaje es un camino, en Galicia el Camino de Santiago es el viaje. Y mira que somos raros, y va y lo hacemos en coche y en dirección contraria, en busca de paisajes de interior con regusto a tierra y pastos, llegarnos a Lugo, y descubrir su pasado romano. 

El viaje también nos llevó a Santiago de Compostela. Era inevitable, porque si todos los caminos conducen a Roma, en Galicia lo hacen a la ciudad del apóstol. Y digo yo, que no hay mejor punto final, un broche de oro, para acabar esta aventura. 

...Y ahora miren las imágenes prometidas, y díganme si Galicia no vale la pena visitarla YA, porque sino recuerden aquello de... "vai de morto o que non foi de vivo".


Galicia marinera

 Interior de Galicia

Santiago de Compostela

¡Hasta más ver!