* Por el Valle de Cardós
Si tuvierais que hacer caso al título de este texto podría parecer que este viaje se realizó en plena época navideña. ¡Pero no! fue justo el fin de semana previo al día de Navidad. Sin embargo, todo ya estaba preparado para el disfrute de las fiestas más entrañables del año. Aunque, en realidad, no hacía falta mucho: la presencia de la nieve, el frío, el paisaje montañoso con sus bosques de abetos y el olor del humo que desprendían las chimeneas de sus típicas casas, creaban el escenario perfecto para pasar una Navidad de lo más tradicional. Por lo que sí, en cierta manera, se podría afirmar que las últimas Navidades, di mi corazón... a estas preciosas tierras.
El valle de Cardós, mucho menos conocido que otros como el Valle de Arán o el Valle de Bohí, pero no por eso menos bello, y sí con un aspecto mucho más agreste, abrupto y salvaje, está enclavado en la comarca de Pallars Sobirà. Guardan en común su ubicación en el Pirineo Leridano, y que los tres hunden sus raíces en el medievo, por lo que vais a encontrar numerosas muestras de arte románico.
Pero este viaje comenzó unas horas antes, cuando hicimos parada en Balaguer. Viniendo de Barcelona, es una buena opción para descansar, estirar piernas, desayunar, e incluso si lo desean recorrer su casco antiguo, y descubrir alguno de sus tesoros históricos.
Seguimos caminos hasta llegar a Sort, que sería nuestro parada y fonda. En el Hotel Pesset, para ser más exacto, de cual les diré que tiene una excelente relación calidad-precio.
Por la tarde de ese día nos adentramos por el Valle de Cardós, uno de nuestros principales objetivos de este fin de semana, pero que tampoco lo pudimos visitar a fondo, porque un hándicap de viajar en invierno es que anochece a las 17.30 horas.
El de Cardós es un valle de grandes dimensiones situado en el centro de la cuenca del río Noguera de Cardós. La puerta de entrada al valle es el pueblo de la Ribera de Cardós, y lo cierra Tavascan. Precisamente esos dos pueblos fueron los que tuvimos a bien visitar.

El Valle del Cardós... sí... pero exactamente ¿dónde está?

¿Qué ver?
Balaguer, situado al norte del llano de Urgell, y bañado por el río Segre, es la capital de la Noguera.
Si la visitan un sábado se encontrarán que su plaza porticada, la mayor de Catalunya, está invadida por el mercado, lo que da un carácter más auténtico. Dicha plaza está coronada por la iglesia de Santa María. Para ir a verla tendrán que dirigirse hacia la muralla y hacer algo de piernas. A cambio obtendrá espléndidas vistas de la localidad.
Para mayor información, que mejor que la página de turismo de la propia Balaguer: pincha aquí.
De la plaza de la iglesia parte la calle mayor, en parte porticada, herencia de su pasado medieval. Hoy en día es la calle más comercial del pueblo.
Y si como yo, estáis interesados en las casas modernistas (ya os digo que soy muy fan y las busco como si de un tesoro se tratase) hay algunos buenos ejemplos.
En Ribera de Cardós la máxima atracción es la Iglesia de Santa María de Ribera, que se caracteriza por haber sido construida en dos épocas diferentes: en el siglo XII y el XVIII. Pero lo que realmente destaca es su campanario románico, de planta cuadrada, muy robusto, con terrado, y clara función defensiva.
Si lo que os gusta es la entomología, y en concreto las mariposas, existe el Museo de las Mariposas con una nada desdeñable colección de 25.000 ejemplares.
Tavascan es un buen ejemplo de pueblo del valle, por sus tradicionales casas de piedra, madera y tejados de pizarra, y porque cuenta en su haber con un precioso puente del siglo XIII (de los que parecen sacados de los belenes) que cruza el río de Tavascan uniendo el barrio del Raval con la Vila. A su derecha, la iglesia parroquial de Sant Bartomeu (s. XVII) junto a la cual hay restos de otra más antigua, la de Sant Simeó.
En Tavascan hay una Central Hidroeléctrica que, por lo menos para mí, resulta muy curiosa ya que se encuentra en el interior de una caverna de 500 metros de profundidad, y que es reversible. ¿Reversible? Significa que por el día coge agua de los lagos para producir electricidad, y por la noche la bombea para subirla de nuevo a los lagos y así poder ser reutilizada.
Otras historias
El valle, y toda esa zona fronteriza con Francia, guarda historias de la Guerra Civil española. De exilios y de huidas por los puertos de montaña. Y años más tarde, durante la II Guerra Mundial, de entrada por los Pirineos de los refugiados que escapaban de la ocupación nazi: judíos, franceses y militares aliados. Y ya, en época franquista, de maquis que combatían contra el gobierno dictador.
¿Qué hacer?
A Sort antiguamente se iba hacer deportes de aventuras...
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Aquí mi amiga Mari y yo haciendo, años atrás, rafting de Llavorsí a Sort |
...Y ahora no es no se hagan, pero creo que este tipo de actividades han sido desbancadas por otra que puede llegar a ser más rentable: la compra de lotería en la administración de La Bruixa d'Or... 😜
Por supuesto, todo tipo de deportes de nieve...
Rutas de senderismo...
Y no olvidéis que muy cerca se encuentra el Parque Nacional de Aigüestortes y su famoso Lago de Sant Maurici...
Pero eso ya os lo cuento en un próximo post...