* Fiestas navideñas
Que la Navidad es motivo de reunión entre familias y amigos, no lo digo yo. Es algo obvio, una evidencia. Nos reunimos todos en torno a mesas llenas de comida, y hacemos esos esfuerzos sobrenaturales para comer todos los besugos, pavos rellenos, mariscos, turrones y mazapanes, como si no fuera haber una próxima vez. Sea como sea, son momentos de pasarlo bien y de compartir. Luego vienen las sobremesas, que dan pie a momentos más distendidos, donde muchas veces se acaba cantando, bailando, contando chistes, y también jugando. Porque sí ¿quién no ha acabado jugando a los clásicos juegos de mesa Pictionary, Taboo, Monopoly o Trivial?.
Aprovechando las fiestas navideñas les voy a proponer un juego. En realidad, esta proposición no es de mi cosecha. Fue una propuesta de un buen amigo, cinéfilo él, que a veces me plantea pequeños retos relacionados con el cine (y también, dicho de paso, grandes conversaciones). Este juego sería una variante del clásico "adivinar títulos de películas" a base de mimo. Se trata de recordar escenas, y tras una breve descripción (o también se puede teatralizar), intentar averiguar a qué pelicula pertenece. Si como a mi amigo... y como a mí... les encanta el cine, se lo van a pasar en grande, porque no solo será una ejercicio de memoria, sino que todo un entretenimiento y una invitación a conversar sobre el cine, a conocer cintas que desconocían, y, seguro, despertará su deseo de revisitar viejos clásicos.
A continuación les hago partícipes algunas de mis pelis y escenas favoritas para que, si quieren las tomen, como referencia para su juego:
Ya que estamos en Navidad, empezaremos por la gran película navideña por excelencia ¡Que bello es vivir! un canto a la bondad humana y el optimismo. Difícil elegir un solo momento porque la película está llena de muchos y buenos. Pero me quedo con las escenas del noviazgo entre James Stewart y Donna Reed.
Seguimos con una de las pelis más románticas y hermosas de ¿quién lo diría? el duro Clint Eastwood, Los puentes de Madison. Me encanta Eastwood sobre todo en su faceta de director, uno de los últimos clásicos, y con una filmografía difícil de superar. Escena favorita del film: cuando ambos protagonistas lloran por un gran amor que se malogra, y fuera la lluvia cae con inusitada fuerza, solidarizándose con ellos.
El final de El planeta de los simios, cuando Charlton Heston a caballo por la playa llega hasta los pies de una semidestruida Estatua de la Libertad, y arrodillado frente a ella gime “malditos, malditos, al final la hemos logrado destruir”... refiriéndose a la Tierra y a la humanidad. Toda una premonición.
2001, Odisea en el espacio, cuando un simio a ritmo de “Así Habló Zarathustra” golpea el suelo con un fémur y al lanzarlo hacia el cielo, la humanidad ha avanzado hasta aparecer una nave en el espacio sideral.
Cuando Cary Grant sube las escaleras de su casa portando un vaso de leche ¿envenenado? para entregarselo a una pobre Joan Fontaine en Sospecha.
La escena en la que Igor pregunta al Dr. Frankenstein de qué familia proviene, en el El jovencito Frankenstein. Ah! además de todos los cambios de joroba de Igor ¡bueniiiiisimo!.
La vida de Brian... repleta de excelentes escenas, pero me quedo con : 1. cuando el Frente Popular de Judea debe esconderse del registro que efectúan los romanos en la casa donde se reúnen; 2. Cuando los judios obligan a decir a Pilatos nombres que empiezan con "R"; y la canción final “Always Look On The Bright Side Of Life”
La escena final de Centauros del desierto... John Wayne alejándose solo por el desierto, visto a través de una puerta, que al final se cierra... la misma puerta que se abre al comenzar la película ¡GENIAL! ¡REDONDA!.
Momentazo cuando Darth Vader confiesa a Luke Skywalker “Yo soy tu padre” en El Imperio contraataca.
Todas hemos querido que nos laven la cabeza como Robert Redford a Meryl Streep en Memorias de Africa. Pero mi escena favorita es cuando el marido cornudo, el barón Blixen (protagonizado por Klaus Maria Blandauer) le dice a Denys Finch Hatton (Robert Redford): “podías haber pedido permiso”, y el otro le contesta “y lo hice”...¡¡¡GUAU!!!!
Las caras de loco de Jack Nicholson en El resplandor, y como escena el niño paseando con su triciclo por pasillos vacíos del hotel, y descubriendo las niñas gemelas al fondo del pasillo. Tan sencillo como eso, y provoca el peor de los terrores.
Y hablando de terror, los pasos inquietantes en el rellano del piso de James Steward en La ventana indiscreta, sabiendo que él está inmobilizado por tener una pierna rota y escayolada.
Las escenas del costoso ascenso por las escaleras del edificio donde viven Robert Redford y Jane Fonda en Descalzos por el parque. Sin duda, las escaleras más cansada y divertida de la historia del cine (que yo sepa, claro).
Momentazo Chus Lampreabe confesando que ellas es testiga de Jehová, y que por tanto no puede mentir en Mujeres al borde de ataque de nervios.
Por supuesto hay muchas, y muchas más... pero eso ya os lo dejo a vosotros.
Por mi parte solo me falta desearles,
Cine, cine, cine,
más cine por favor;
que todo en la vida es cine
y los sueños,
cine son.
FELICES FIESTAS Y MEJOR 2020 ⚝🎄🎅
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