* Roda de Isábena
No vais a encontrar pueblo más impactante. Porque, desde luego, no tiene concordancia su diminuto tamaño con la grandeza del lugar. Que estamos hablando de un pueblo que en 2018 contaba con tan solo 40 habitantes.Y sin embargo, se vende como el pueblo más pequeño de España, pero que cuenta con catedral.
De la catedral, dedicada a San Vicente, cabe destacar, en su exterior, el porche, las escalinatas, pero sobre todo su puerta, una filigrana mudéjar, todo del siglo XIII. La torre es posterior, un añadido del siglo XVIII (estilo neoclásico).
Para encontrar su verdadero valor, vamos a tener que dar un paso más y entrar dentro de la catedral. Allí, la joya de la corona, es su cripta, cuya originalidad radica en que está situada al mismo nivel que la nave principal, y justo encima, en un piso superior, se halla el prebisterio o altar mayor.
En la cripta se conserva el sepulcro de Sant Ramón (que fue uno de los obispos de Roda). El sarcófago está en medio de la sala como si de un altar se tratase. En su cara frontal y las laterales podréis proseguir la vida de Cristo (ya sabéis el tono didáctico que se le daba al arte en el medievo).
Otro de los puntos interesantes de la catedral es la Capilla de San Agustín (la cripta del lado norte, o sala del tesoro) decorada con pinturas del siglo XIII.
Y como no, su claustro que conserva un gran número de inscripciones funerarias, y eso le hace ser una rara avis.
Roda está situada en un bello entorno. El pueblo se halla sobre un cerro (tozal, lo llaman en Aragón) mirando hacia la mole de turbón, rodeado por la Sierra de Sis y el Valle de Isábena. Más bonito no puede ser.
Roda de Isábena sufrió el proceso de la desamortización de Mendizabal, allá por el siglo XIX, y el expolio de Erik el belga, el famoso ladrón que robó piezas de incalculable valor por toda Europa, y que en 1979 se llevó de Roda la silla de Sant Ramón de la que, únicamente, se pudieron recuperar las cuatro cabezas que coronan sus patas de tijeras.
"Algo habría que hacer para que Roda no se muera. Algo habría que hacer para que Roda enfoque sin vacilar la nueva vida del progreso...".